Hacía tiempo que no hacía una quiche, un plato que nunca falla, diferente y fácil de guardar, exquisito comido recién hecho y una delicia perezosa para una comida de restos. Así que inspirada por los productos que el mercado me ofrecía, pensé en hacer una quiche de tomate, ricotta y tomillo. Aromática y sencilla, nos deleitó durante una comida de primavera, tomada en esta ocasión como segundo plato tras unos entrantes ligeros.
Los tomates bien maduros, de rama, el ricotta fresco y blanco, y el tomillo recién cortado de la planta… tres mosqueteros muy bien empastados en un combate librado con un buen y salado final.
Ingredientes para seis personas
280 gr. de harina, 175 gr. de mantequilla, 50 ml. de agua, varias ramas de tomillo fresco, sal común, flor de sal, pimienta negra, 125 ml. de nata líquida, 250 gr. de ricotta, 4 huevos, queso parmigiano reggiano, cuatro tomates rama rojos.
Elaboración de la quiche de tomate, tomillo y ricotta
Precalentamos el horno a 180º. Mezclar la mantequilla a temperatura ambiente, la harina y el agua, preferentemente en un robot de cocina. Cuando la masa tenga una consistencia apta para trabajarla (que no se pegue en las manos) añadir una cucharadita de flor de sal y un puñado de hojas de tomillo picadas. Amasar para que quede homogénea sobre una superficie enharinada. Extender con el rodillo hasta conseguir una circunferencia algo más grande que el diámetro del molde. Engrasar el molde con mantequilla y colocar la masa sobre él.
Para que la masa no se deforme es conveniente cocerla un tiempo con un peso encima. Colocamos una lámina de papel de plata o de horno sobre la masa, y vertemos sobre ella garbanzos hasta que cubra toda la superficie. Horneamos durante 15 minutos y retiramos la lámina con los garbanzos. estos se pueden reutilizar para hornear tartas en otras ocasiones, solo hay que dejar que se enfríen y guardarlos en una recipiente.
Mientras se hornea la masa podemos aprovechar para hacer el relleno. Batimos el ricotta, los huevos, la nata, un poco de pimienta negra y una pizca de sal común y un puñado de hojas de tomillo. Una vez mezclado, añadimos una punta de queso parmigiano reggiano recién rallado; removemos para que quede bien mezclado. Vertemos sobre la masa.
Cortamos los tomates en rodajas gruesas y los distribuimos sobre la quiche. Horneamos durante unos 30 o 40 minutos, hasta que el relleno esté cuajado, que será cuando al traspasarlo con una brocheta esta salga limpia.
Tiempo de elaboración | 90 minutos
Dificultad | media
Degustación
En esta receta de quiche de tomate, tomillo y ricotta, el sabor intenso del tomate maduro se equilibra con un relleno suave y tierno de queso ricotta, mientras que el tomillo nos guiña un ojo con su intenso aroma. Una tarta para tomar con una bebida ligera, una buena cerveza por ejemplo, que es el brebaje que escogí para acompañarla.
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