Esta receta de fritailla de calabaza que hoy os presento, es típica del Valle de Lecrín y, por extensión, de Granada y su provincia. En los bares y restaurantes la suelen poner con chorizo, tocino y/o longaniza, yo sin embargo la prefiero en su versión más suave, os cuento.
Pelamos y troceamos la calabaza como para “papas a lo pobre” y la ponemos al fuego flojo, tapada, con un chorrito de AOVE y sal, moviendo de vez en cuando, 20 minutos.
Mientras aparte hacemos un sofrito con uno de los ajos y la pulpa del pimiento, añadimos un chorrito de vinagre y apagamos el fuego. Añadimos este sofrito junto con el orégano, a la calabaza, movemos 5 minutos y apartamos.
Con qué acompañar la fritailla de calabaza
Esta receta de fritailla de calabaza o Calabaza frita, que se le llama también, es una delicia fría, sobre pan frito y su huevo frito, con vino tinto. Si queréis incluirle chorizo, etc., lo debéis sofreír en la sartén de la calabaza, antes de incorporarla a ella, en este caso tened en cuenta la adición de calorías extra, pero, rica está un rato.
En Directo al Paladar| Pastel de calabaza. Receta
En Directo al Paladar| La cidra, una calabaza con cabellos de ángel