Aunque en todas las familias hay un repertorio fijo de recetas que se repite semanalmente, no está de más encontrar nuevas combinaciones para platos de toda la vida que nos liberen de la monotonía.
Esta receta, ideal para la cena, no deja de partir de unas sencillas lentejas guisadas, a las que vamos a incorporar un pescado económico como es el cazón, pero que puede sustituirse por cualquier otra variedad que nos guste. La buena noticia es que se cocina en poco más de media hora.
Lo único que tienes que hacer es picar unas cuantas verduras que probablemente ya tengas en tu frigorífico: cebolla, ajo, pimiento verde, apio, y zanahoria. Las sofríes hasta que se ablanden, añades tomate rallado (o concentrado) para darle un golpe de de sabor y, por último, incorporas las lentejas. Cubre con agua o caldo de pescado y cocina durante media hora, hasta que la legumbre esté en su punto. Solo al final, cinco minutos antes de que estén listas, añadimos el pescado.
Esta receta además de ser fácil es la mar de saludable. Las lentejas nos aportan proteínas de origen vegetal, hierro y fibra; las verduras, su buena dosis de vitaminas y minerales; y el pescado, ácidos grasos omega-3 y proteínas de alta calidad.
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Si quieres experimentar un poco, este guiso es muy versátil: puedes usar el pescado que más te guste (también congelado, incorporándolo al guiso un poco antes) y cambiar las verduras al gusto. En cualquier caso, tendrás una cena la mar de completa, barata y súper fácil de hacer.
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