Los que no me conocíais previamente, pero ahora me vais siguiendo en Directo al Paladar, os habréis dado cuenta de que me encanta hacer masas y panes. El año pasado por esta época, vi en una revista una receta de Martín Berasategui, en la que baso esta receta de pan de hamburguesa tierno perfecto para coronar unas hamburguesas caseras.
He adaptado la cantidad de líquido para que la masa sea mucho más esponjosa y tierna, y la forma de elaboración y formado es personal, como me gusta a mí. Os animo a realizar este tipo de recetas de masas, ya que la gratificación personal de poder comer vuestro propio pan, es enorme.
En un cuenco amplio mezclamos la harina, la sal y el azúcar. En el centro ponemos la levadura y añadimos la leche mientras removemos, para que se integre todo. Echamos el huevo ligeramente batido y seguimos mezclando. Por último agregamos el aceite de oliva y comenzamos a amasar hasta tener una masa lisa.
Nos engrasamos un poco las manos, formamos una bola, y dejamos que la masa repose tapada durante hora y media. Transcurrida la primera fermentación, colocamos la masa sobre la mesa ligeramente enharinada y con las yemas de los dedos le sacamos un poco el aire. Troceamos la masa en ocho partes iguales, de unos 70 gr de peso cada una. Damos forma de panecillo a cada pedazo, tensando bien la masa para que crezca correctamente.
Colocamos los panecillos sobre una placa de horno forrada con papel, y los pincelamos ligeramente con agua. Dejamos que fermenten de nuevo durante unos 40 minutos. Precalentamos el horno a 180º con calor arriba abajo, sin aire. Pincelamos cada panecillo de nuevo con agua, esta vez con mucho cuidado para que no se baje la masa, y espolvoreamos con sésamo.
Horneamos durante unos 15 minutos, o hasta que los panes de hamburguesa adquieran un ligero tono dorado. Sacamos los panecillos del horno y dejamos que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de consumirlos. Se congelan perfectamente envueltos en film transparente y guardados en una bolsa apta para congelador.
Con qué acompañar el pan de hamburguesa tierno
Este pan de hamburguesa tierno es ideal, como no, para tomar con una buena hamburguesa casera, pero también podemos utilizarlo para los bocadillos de la merienda de lo más pequeños. Al ser un pan de leche, tiene una textura muy blandita y agradable al paladar. Podemos congelar los panecillos una vez horneados, si no, debemos conservarlos en una bolsa de tela durante un día.
En DAP | Receta de medias noches
En DAP | Perritos calientes