Existen múltiples formas de preparar este alimento tan básico. Poco a poco las vamos probando todas y no dejamos de sorprendernos con los resultados. La última sesión de pan la hemos realizado en olla de cocción lenta o, como muchos la llamáis, Crock-Pot. Una receta fácil e infalible.
Perfecta para quienes adoran los panes blanditos, con cortezas apenas perceptibles, y muy apropiado para rebanar y consumir tostado. Es muy cómodo de preparar porque nos ahorramos el segundo levado (que suelen llevar la mayoría de panes). Éste tiene lugar en el interior de la olla, donde nuestra masa leva y se cuece al mismo tiempo.
Ingredientes
- Harina de trigo 450 g
- Levadura seca de panadería 7 g
- Sal 5 g
- Agua caliente a 40 ºC 315 g
Cómo hacer pan fácil en olla de cocción lenta
- Tiempo total 12 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 2 m
- Reposo 2 h
En un recipiente amplio y hondo mezclamos la harina, la levadura de panadero y la sal. Añadimos el agua caliente y removemos hasta incorporar y obtener una masa homogénea. Cubrimos el recipiente con un trapo y dejamos reposar hasta que haya doblado su volumen (dos o tres horas).
Boleamos la masa sobre una superficie de trabajo limpia (si resulta demasiado pegajosa podemos espolvorearla con harina) y la colocamos en el interior de la olla de cocción lenta, sobre papel vegetal. Cubrimos con dos o tres capas de papel absorbente (para que recojan el agua de la condensación). Cerramos la olla y programamos alta, dos horas.
Transcurrido este tiempo el pan estará listo, pero conviene dejarlo enfriar fuera de la olla (cuidado con el vapor al abrirla, podríamos quemarnos). Lo retiramos tirando hacia arriba del papel vegetal y dejamos enfriar sobre una rejilla metálica.
Con qué acompañar el pan fácil en olla de cocción lenta
Este pan fácil en olla de cocción lenta tiene una miga muy esponjosa que lo hace ideal para mojar. Pero también queda perfecto tras su paso por la tostadora, dejando una fina capa crujiente en el exterior y un interior tierno y jugoso. Lo podemos disfrutar a la hora del desayuno, con mantequilla, mermelada, tomate rallado, etc, o para cenar convertido en la base de unas buenas tostas.
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