Todo surgió con unos pocos detalles. El primero que hacía siglos que no comía caballa, de pequeño nos encantaba los bocatas de caballa, con su aceite y tal. Pero justo, una amiga me ha traído cecina de León (como si no pudiese comprarla en Madrid). Y pensé en hacer una tapita, pero quería darle una vuelta al tema pan de la tapa, por lo que se me ocurrió hacer mini pizzas fritas con caballa y cecina.
Ingredientes
Para la masa de pizza, 125 g de harina, 60 ml de agua, 3 g de levadura de panadería instantánea, 10 ml de aceite de oliva y sal.
Además necesitaremos, 2 tomates, orégano, aceite de oliva, sal, caballa en aceite y cecina.
Cómo hacer mini pizzas fritas
Para hacer la masa de las mini pizzas haremos como siempre que hacemos pizza. Solo mezclamos los ingredientes y amasamos unos minutos hasta conseguir una masa elástica y ligeramente húmeda pero que se despega de las manos y la mesa de trabajo. Dejamos leudar.
Cuando haya aumentado su volumen el doble, volvemos a amasar y estiramos hasta dejar la masa de unos 2 o 3 mm de grosor. Cortamos círculos o piezas de la forma que sea, pero es importante que sean pequeñas, casi como de un bocado o dos.
Pasamos a freír en abundante aceite de oliva caliente, cuando estén doradas por ambos lados las retiramos a un plato con papel absorbente de cocina.
Lavamos y partimos los tomates por la mitad y los rallamos de tal forma que nos quedemos solo con la piel. Les quitamos el agua sobrante y aderezamos con sal, aceite y orégano.
Terminamos de montar la tapa con un poco de caballa y un poco de cecina. Servimos.
Tiempo de elaboración | 2 horas
Dificultad | Media
Degustación
La primera vez que hice una pizza frita me quedé asombrado por lo ricas que estaban, de verdad. Además se hacen en nada de tiempo y de esta forma, como las mini pizzas con caballa y cecina, resultan un soporte genial para hacer tapas.
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