Somos unos enamorados del pan de todo tipo y, como encima nos encanta elaborarlo en casa, resulta el dúo perfecto para tener variedad siempre que el tiempo lo permite. La receta de los panecillos tiernos de espelta con semillas es muy cómoda ya que apenas requiere amasado por lo que no cuesta nada hacerla en algún rato libre.
Con la llegada del calor, al contrario que a los demás, panificar se vuelve más sencillo. Las temperaturas son óptimas para las masas y las fermentaciones se acortan mucho, así que no desaprovechéis para hacer lo mismo siempre que el horno no os moleste demasiado. Si preferís utilizar harina de otro tipo, debéis ajustar la cantidad de líquido, la masa no debe quedar muy dura, si no manejable y extensible.
En un cuenco mezclamos la harina con la sal y el azúcar. Echamos la levadura desmenuzada y añadimos la leche mientras removemos, para que se integre todo. Agregamos el huevo ligeramente batido y el aceite de oliva. Echamos las semillas y las repartimos. Comenzamos a amasar hasta tener una masa lisa. No necesita mucho amasado.
Formamos una bola, la colocamos en el cuenco limpio y dejamos que repose durante hora y media o hasta que casi duplique su volumen inicial, dependerá de la temperatura ambiente. Colocamos la masa sobre la mesa ligeramente enharinada y con las yemas de los dedos le sacamos un poco el aire. Troceamos la masa en diez partes iguales, de unos 70 g cada una. Damos forma de bola a cada trozo, tensando bien la masa para que crezca correctamente y cerrando por debajo.
Ponemos los panecillos sobre una placa de horno con papel y los pincelamos con agua. Dejamos que fermenten de nuevo durante unos 40 minutos o hasta que crezcan. Calentamos el horno a 180º con calor arriba abajo. Pincelamos cada panecillo de nuevo con agua, con cuidado para que no se baje la masa.
Horneamos durante unos 15 minutos, o hasta que los panes tengan un ligero tono dorado. Sacamos los panecillos del horno y dejamos que se enfríen completamente sobre una rejilla antes de consumirlos. Se congelan perfectamente envueltos en film transparente y guardados en una bolsa apta para congelador.
Con qué acompañar los panecillos tiernos de espelta con semillas
Estos panecillos tiernos de espelta con semillas son ideales tanto para el desayuno, tostados para tomar con mermelada o un poco de aceite, como también para meriendas o medias mañanas. Resultan perfectos para los niños dado que apenas tienen corteza y son muy blanditos por lo que no les costará nada morderlos.