La receta de canelones de bonito es un poco larga en elaboración, pero nada complicada. Siguiendo los pasos que os indicamos en la receta, poco a poco, sale perfectamente. No hace falta ser un experto para ello, pero conviene organizarse con tiempo porque es algo laboriosa.
Por ello, ya que os ponéis, podéis hacer más cantidad y congelar. Si lo hacéis en su propia bandeja de horno, luego no tenéis más que sacarla del congelador, atemperar y hornear. Así tendréis la comida hecha para cualquier otro día. Un truco para cuando tengáis antojo de canelones y no tengáis las placas de pasta exactas es utilizar placas de lasaña cortadas por la mitad. Son un poquito más gruesas pero para salir del paso sirven y quedan muy ricas también.
Ingredientes
- Aceite de oliva
- Zanahoria 1
- Cebolla 1
- Pimiento rojo 1
- Pimiento verde 1
- Bonito en aceite (peso escurrido) 150 g
- Tomate troceado natural 200 g
- Sal
- Albahaca
- Orégano seco
- Salsa bechamel 400 ml
- Láminas de pasta para canelones 12
- Queso rallado para gratinar
Cómo hacer canelones de bonito
- Tiempo total 1 h 40 m
- Elaboración 40 m
- Cocción 1 h
En una cazuela amplia baja calentamos un poco de aceite de oliva. Rehogamos la zanahoria, la cebolla y los pimientos troceados. Cuando esté bien pochadito el conjunto añadimos el bonito escurrido y mezclamos. Dejamos que se haga un par de minutos. Salamos ligeramente.
Añadimos el tomate natural y dejamos unos minutos para que se mezclen los sabores. Rectificamos la sal, echamos un poco de albahaca y orégano al gusto y dejamos cocer a fuego mínimo durante 15 minutos removiendo de vez en cuando. Reservamos hasta el momento de montar el plato.
Para hacer la bechamel ponemos a fuego medio la mantequilla en un cazo grande hasta que se derrita. Añadimos la harina y la cocinamos un poco para que la bechamel no tenga sabor a harina cruda. Removemos continuamente durante un par de minutos. Echamos poco a poco la leche, removiendo todo el rato suavemente para que no se hagan grumos y nos quede una bechamel fina.
Dejamos de echar leche cuando tengamos es espesor deseado, en este caso mejor que quede ligera ya que es para canelones. Salpimentamos y echamos la nuez moscada. Removemos y cuando empiece a burbujear estará lista. Reservamos. Calentamos el horno a 180ºC con calor arriba abajo sin aire.
Cocemos la pasta en agua hirviendo con un poco de sal. Cuando esté en su punto la escurrimos y pasamos por agua fría. Para montar los canelones colocamos un poco de bechamel en el fondo de la bandeja. Rellenamos cada canelón con un poco del relleno y lo enrollamos sobre sí mismo. Lo colocamos en la fuente, y haremos lo mismo hasta terminar.
Cubrimos con bechamel y espolvoreamos con queso para gratinar. Horneamos durante unos 20 minutos y gratinamos durante cinco. Servimos inmediatamente con una ensalada como acompañamiento.
Con qué acompañar la receta de canelones de bonito
Esta receta de canelones de bonito la hago así desde hace algunos años. El relleno que utilizo es una ligera variante del que uso para la empanada gallega de bonito, así que también podéis aprovecharlo para ella. Recomiendo tomar este plato con un vino blanco por supuesto, porque un día es un día y un vasito no hace daño a nadie.
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