Está resultando todo un descubrimiento el picante en mi cocina últimamente. Debo decir que para esta receta de pasta con brócoli, anchoas y guindilla realmente no he usado guindilla si no una pasta de rábano rojo picante. De hecho, un ingrediente que compré en una tienda de productos japoneses hace tiempo y que andaba en la nevera sin mucho uso y disfrute.
Es el mismo tipo de rábano (con colorante, claro) que se utiliza para hacer la pasta de wasabi (falsa y con colorante), pero mucho más económica que si usásemos wasabi de verdad.
Ingredientes para 4 personas
1 brócoli o brécol, 300 g de pasta (la que prefiráis), 1 bote de anchoas (unos 50 g), 1/2 o 1 cucharadita de pasta de guindilla, 75 g de queso parmesano rallado, aceite de oliva y sal.
Cómo hacer pasta con brócoli, anchoas y guindilla
Limpiamos el brócoli. Cortamos los tallos gruesos y los tiramos. De los pequeños arbolitos cortaremos el tronquito y reservamos.
En un vaso, trituramos esos troncos con las anchoas y su aceite y la pasta de guindilla hasta formar una pasta que pondremos al fuego para que se vaya haciendo.
Por otro lado, cocemos la pasta. Y mientras seguimos con la pasta de brócoli. Le añadimos el queso y un poco de agua y mezclamos bien.
Cuando a la pasta le queden 5 minutos, añadimos los arbolitos y cocemos hasta el final del tiempo. Escurrimos el agua y añadimos a la pasta de brócoli.
Removemos bien y servimos caliente.
Tiempo de elaboración | 15 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
Con esta receta de pasta con brócoli, anchoas y guindilla tenemos una forma divertida de comer brócoli. Pero sobre todo comerlo en su punto. Y es que el brócoli pasado no hay forma de comerlo.
En Directo al Paladar | Salteado de brócoli y pluma ibérica. Receta