La pasta siempre es una solución para preparar un plato completo, sobre todo si le añadimos verdura y pescado, como en el caso de esta receta de penne rigate con espárragos y langostinos. Muy sencilla de preparar, resulta una forma diferente de tomar marisco. Yo en mi caso aproveché unos langostinos frescos que encontré en el mercado, pero también podéis comprar colas congeladas sin piel para no tener que pasar el tiempo de pelarlos.
Los penne rigate son un tipo de pasta tubular de superficie estriada cuyos extremos están cortados de forma oblicua y muy típica del sur de Italia. Es un tipo de pasta ideal para platos con salsa pues con esa forma capturan muy bien los sabores como en el caso de esta receta, que aún no llevando en excesiva cantidad, se impregnan de esta combinación de mar y tierra.
Ingredientes
- Macarrones rayados (penne rigate) 350 g
- Langostinos 20
- Espárragos trigueros 16
- Diente de ajo 3
- Zumo de limón 1
- Mantequilla 20 g
- Aceite de oliva virgen extra 45 ml
- Pimienta negra molida
- Sal
Cómo hacer macarrones con espárragos y langostinos
- Tiempo total 30 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 20 m
Cortamos la base de los espárragos, los lavamos y cocemos en una olla sin tapar en agua hirviendo con sal diez minutos. Los escurrimos y reservamos. Por otra parte en otra olla ponemos agua con sal y hervimos los langostinos durante tres minutos, los escurrimos, los pelamos y los reservamos.
Cocinamos la pasta al dente en una olla de agua hirviendo con sal siguiendo las instrucciones del envase. Cuando pase el tiempo los escurrimos y les añadimos la mantequilla, removiendo para que se mezcle con los penne rigate.
Picamos los dientes de ajo, ponemos una sartén al fuego con el aceite y sofreírnos los langostinos durante dos minutos, añadimos los espárragos y el zumo de limón y salteamos a fuego fuerte durante un minuto más. Mezclamos con la pasta para que se mezclen los ingredientes. Salpimentamos al gusto.
Con qué acompañar los macarrones con espárragos y langostinos
Estos penne rigate con esparragos y langostinos no deben hacerse esperar y debemos servirlos bien calientes. Los podemos acompañar en la mesa con pequeños recipientes de queso parmesano o gruyère, pero la mezcla de ingredientes con el zumo de limón es tan sabrosa que no necesita de muchos más aderezos. Con una ensalada al gusto en la mesa ya tendríamos completa la comida.
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