La receta de brochetas de salmón al pesto que os invitamos a preparar hoy es una manera diferente e interesante de disfrutar de esta maravillosa proteína del mar. Favorito de muchos, el salmón está presente en nuestra cocina de manera regular por su versatilidad, valores nutricionales y, sobre todo, por lo delicioso que está.
El pesto por su parte encuentra su origen en la cocina italiana, aunque hoy haremos una versión más personalizada, ya que lo prepararemos con un poco es espinacas, perejil y nueces. La idea es la de proponer sabores ligeramente diferentes sin perder la esencia de la receta original que, en estas brochetas de salmón al pesto, funciona de maravilla.
Iniciamos por preparar el pesto, y para esto vamos simplemente a colocar en una licuadora o un procesador de alimentos las hojas de espinacas, el perejil, las nueces, sal y pimienta negra molida. Reservamos. Retiramos la piel del salmón y cortamos en dados de tres o cuatro centímetros. Mezclamos con el pesto y dejamos marinar unos 15 minutos.
Finalmente hacemos las brochetas colocando unos tres a cuatro cubitos de salmón por palillo de madera y las ponemos a asar a fuego lento en un satén caliente con un poco de aceite de oliva. Cuando el salmón esté casi crujiente retiramos del sartén y servimos.
Brochetas de salmón al pesto
Estas brochetas de salmón al pesto se pueden comer acompañadas de unas papas salteadas o de un arroz blanco. La combinación de dos sabores tan intensos como lo son el salmón y el pesto, resulta bien equilibrada por lo que es mejor escoger una guarnición simple. Para beber te recomiendo un vino blanco seco bien frío o una cerveza clara.