Que el salmón es un pescado versátil es algo incuestionable. Se puede preparar de mil maneras y una de mis favoritas es esta receta de pastel de salmón y pan de molde, pero hoy engordo nuestro repertorio con este búdin de salmón. Se trata de una receta de la chef Nina Olsson, sueca de cuna y afincada en España desde hace más de 15 años, tradicional de la cocina nórdica.
Lo cierto es que Olsson la prepara con salmón ahumado, pero yo soy de la opinión que cocido pierde todo su encanto, sabor y jugosidad, así que le he dado una vuelta de tuerca usando salmón fresco. El resultado ha sido una sorpresa de lo más agradable, ha triunfado en casa y, desde ya, esta receta se queda en mi recetario.
Para preparar este budin de salmón hay que organizarse bien porque a la hora de montarlo necesitamos patata cocida y fría. Y ya sabemos que estas criaturas requieren de, al menos, media hora de cocción (según tamaño). Además, para que no se rompan y las podamos laminar en condiciones, el hervor ha de ser suave. Con esto previsto, el resto del proceso es coser y cantar.
Calentamos abundante agua en una olla, agrgamos un puñado de sal y, cuando arranque a hervir introducimos las patatas. Las cocemos a fuego suave (para que no se romapan) durante 30 minutos o hasta que estén tiernas. Después las dejamos enfriar, las pelamos y las cortamos en rodajas finas.
Cuando las patatas estén listas mezclamos la nata líquida con los huevos el eneldo fresco finamente picado (cantidad al gusto) y salpimentando generosamente. Loncheamos también el salmón fresco, picamos la cebolla y engrasamos un molde con un poco de aceite.
Montamos el búdin alternando capas de patata, cebolla y salmón, empezando y terminando por una capa de patatas. Vertemos la mezcla de huevo y nata en el molde, dejando que caiga bien a la base, y lo introducimos en el horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo. Cocemos 45-50 minutos o hasta que esté dorada la superficie.
Retiramos el búdin del horno y esperamos unos minutos -también lo podemos enfriar en la nevera toda la noche- antes de desmoldarlo. Cuando más frío esté, más sencilla será la tarea y más entero quedará. Se puede servir caliente o frío, al gusto de cada cual.
Con qué acompañar el búdin de salmón
Aunque este búdin de salmón está delicioso en frío y así, además, es como mejor se porciona, lo cierto es que se puede servir también templado. Lo puedes acompañar de una ensalada fresca y la salsa que más te guste. Mi recomendación es que sea sencilla, una mayonesa, por ejemplo, o una salsa de yogur son dos buena opciones.
En DAP | Salmón al horno
En DAP | Salmón al microondas
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