Apetece comer sano y ligero, que me he probado el bañador y me aprieta más de la cuenta, y es que estar todos los días cocinando es una tentación difícil de resistir. Esta receta de pulpo en su jugo con tomate y aceitunas verdes es muy fresca y ligera. El pulpo está siempre bueno, por aquí se suele comer frito, pero engorda bastante más. En este caso lo cocinamos con un poco de aceite, sin añadir nada más, para que se haga con sus propios jugos, y luego se sirve con tomates y aceitunas, aliñado con una vinagreta.
El pulpo es recomendable congelarlo varios días, tanto para ablandarlo como para prevenir el anisakis. Tradicionalmente se le “regaña”, o se le da una “paliza”, como dice la gente del mar, golpeándolo contra las rocas cuando se captura, para ablandarlo y reducir el tiempo de cocción.
Los ingredientes.
Un pulpo de unos 2 kgr. limpio y ablandado, 250 cc. de aceite de oliva, 500 gr. tomates muy rojos, 125 gr. aceitunas verdes aliñadas, sal, pimienta negra recién molida, 1 limón, aceite de oliva virgen de buena calidad, para la vinagreta.
La elaboración.
El pulpo debe limpiarse bien, si no viene ya limpio. Para ello hay que darle la vuelta a la cabeza, extraer los órganos internos y la bolsa de tinta. También es recomendable cortar el pico fibroso, con ayuda de unas tijeras de cocina. Lávalo con agua y sécalo bien con papel o un trapo limpio.
Calienta los 250 cc. de aceite en una cazuela de fondo grueso, hasta que empiece a humear. Saltea el pulpo a fuego fuerte 3-4 minutos, con cuidado de no quemarte con las salpicaduras. Baja el fuego, tapa la olla y deja cocer a fuego lento hasta que el pulpo esté cocido. El tiempo es variable, pero puede necesitar unos 30-40 minutos, o incluso más. Comprueba la cocción pinchando con una brocheta o un cuchillo fino en la base de la cabeza. Si está tierno y el cuchillo penetra sin problema en la carne, es que está listo.
Destapa y deja enfriar en sus jugos. Escurre una vez frío, y corta en rodajas finas. Reserva en frío. Pica fino los tomates, mezcla con las aceitunas, salpimienta y riega con un poco de aceite de oliva. Mezcla con el pulpo y adereza con una vinagreta hecha con el zumo de limón, aceite de oliva virgen y pimienta recién molida, sin añadir más sal.
La degustación.
Lo mejor es guardarlo en frío un rato para que los sabores se acentúen. Sirve como un primer plato ligero o como una tapa de verano. Si tienes a mano algunas hierbas frescas puedes añadirlas a la ensalada, como albahaca o menta fresca. La verdad es que esta muy rico, espero vuestros comentarios.
Vía | Sabores de la Toscana, recetas y anécdotas En Directo al Paladar | Todo sobre el pulpo.