Nada más volver de las vacaciones toca empezar a ver las recetas ricas y sugerentes que quiero hacer este próximo otoño, que no queda nada. Pero de lo que si tenía mono era de poder encender el horno, y aunque esta salsa de tomate y aceitunas negras no necesita horno, pronto lo entenderéis.
Tan pronto, como ahora mismo. Esta salsa está especialmente diseñada para ser una salsa base para pizza. Es una salsa con un aroma intenso y no digamos el sabor. Especial para esas pizzas con carácter que me encanta hacer.
Ingredientes
1 cebolla, 1 ajo, aceite de oliva, 400 g de tomate triturado natural (o 4 tomates maduros grandes, pelados y sin pepitas), 2 cucharadas de tomate concentrado, 2 hojas de laurel, 200 g de olivas negras de Aragón y un puñado de hojas de albahaca fresca.
Cómo hacer una salsa de tomate y aceitunas negras
Empezamos picando el ajo y la cebolla y lo pochamos en una cazuela con aceite de oliva.
Añadimos el tomate triturado, el concentrado, las aceitunas negras deshuesadas y dejamos que se cueza a fuego lento hasta que se reduzca.
Trituramos ligeramente y metemos en los botes para conservar o consumir directamente. Si es para conservar habría que añadir zumo de limón, aceite y tapamos.
Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
La salsa de tomate y aceitunas negras está destinada, en esta ocasión, a una pizza y a preparar algunos aperitivos. Creo que va a estar muy acertada y que no dejará a nadie indiferente.
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