Si por lo general la sopa de cebolla se considera originaria de Francia, la realidad es que se le tiene registro histórico en muchos países europeos. Se tiene conocimiento de recetas de sopa de cebolla desde la Edad Media, igual que la sopa de ajo.
En un inicio era considerada como un plato pobre que comían quienes no tenían otra cosa con qué alimentarse. La moda de la sopa de cebolla y su inclusión de lleno en la gastronomía francesa se dio en el siglo XIX cuando se le servía en el mercado parisino de Les Halles a los noctámbulos que regresaban de una noche de fiesta.
Hoy proponemos la receta tradicional de la sopa de cebolla que preparamos con vino blanco, aunque tenemos otras versiones como la sopa de cebolla dulce con queso Stilton. Algunas personas prefieren usar brandy, jerez o no agregarle ningún ingrediente alcohólico. Sin embargo consideramos que el vino blanco le aporta el mejor sabor una vez servida con el pan tostado y el queso Emmenthal.
Ingredientes
- Cebolla blanca 4
- Vino blanco seco 250 ml
- Agua 1 l
- Mantequilla 50 g
- Aceite de girasol 15 ml
- Harina de trigo 10 g
- Queso emmental rallado 100 g
- Pan baguette 1
- Sal
- Pimienta negra molida
Cómo hacer sopa de cebolla tradicional
- Tiempo total 1 h 5 m
- Elaboración 10 m
- Cocción 55 m
Cortamos todas las cebollas en juliana. Calentamos una olla con el aceite vegetal en la que derretimos 30 gramos de mantequilla. Le agregamos luego las cebollas en juliana y salpimentamos. Cocemos a fuego lento por unos 20 minutos.
Agregamos la harina y removemos. Dejamos un par de minutos más en la lumbre antes de añadir el vino blanco y el litro de agua sin dejar de revolver. Ajustamos el punto de sal y pimienta al gusto si es necesario. Cocemos a fuego bajo por unos 30 minutos más.
Cortamos el pan baguette en rodajas de unos tres o cuatro centímetros de ancho, les untamos mantequilla de ambos lados y las colocamos en el horno a 180ºC por unos 10 minutos. Las volteamos y dejamos otros 10 minutos para que se doren de los dos lados. Si compramos el queso entero lo rallamos finamente.
Para servir la sopa colocamos cada porción en un cuenco para horno, acomodamos el pan tostado y espolvoreamos el queso rallado sobre el pan y la sopa. Ponemos en el horno caliente a 220ºC por unos tres a cinco minutos para que el queso gratine y servimos inmediatamente.
Con qué acompañar la tradicional sopa de cebolla
La tradicional sopa de cebolla se come bien caliente con unos buenos panes tostados y por supuesto un vino tinto, preferentemente. La ventaja es que la puedes preparar con anticipación y simplemente recalentarla en cacerola para que quede igualmente muy buena. Lo que te recomendaría en este caso es tostar los panes al último minuto para que no pierdan su frescura. Y si te han sobrado cebollas de más, no dudes en aprovechar para hacer aros de cebolla caseros.
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