Cuando las temperaturas refrescan las cremas se vuelven en nuestros aliados, sobre todo a la hora de la cena después de una jornada larga de trabajo. Esta crema de puerro con crujiente de jamón es uno de esos platos que tiene el poder de reconfortar y entonar el cuerpo, así que estamos seguros que os encantará.
Las cremas de verduras se pueden variar y utilizar diferentes opciones según la temporada, pero la base siempre es la misma: rehogamos las verduras, cocemos con caldo o agua y por último damos el toque final con queso, nata, especias...
En una cazuela echamos un poquito de aceite de oliva y rehogamos los puerros limpios y troceados. Una vez estén ligeramente dorados agregamos la patata pelada y cascada en trozos regulares, damos unas vueltas y cubrimos con agua o caldo de verduras.
Dejamos cocer el conjunto durante unos 20 minutos, más o menos, hasta que las verduras estén blanditas. Añadimos los tres quesitos, sal y un poco de pimienta negra. Trituramos la mezcla y cocinamos unos 10 minutos más mientras preparamos el crujiente de jamón.
Estiramos las lonchas de jamón sobre una plato y metemos en el microondas hasta que se deshidraten y se vuelvan crujientes. También podemos hacerlo en el horno aunque se tarda más tiempo. Servimos la crema de puerro con las tiras de jamón como decoración y acompañamiento.
Con qué acompañar la crema de puerros con crujiente de jamón
La crema de puerros con crujiente de jamón se debe tomar bien caliente y es ideal para las cenas, por ejemplo. Si queremos congelarla no debemos utilizar patata, recordadlo. Se puede preparar con antelación y dejar el paso final para el día siguiente si tenemos prisa.