Gazpacho: nuestra nueva receta favorita (y siete trucos para que salga perfecto)

Aunque es una receta que nos encanta y lo comeriamos a lo largo de todo el año, es con la llegada del calor cuando más nos apetece preparar gazpacho y, claro está, disfrutar de él. Nuestra receta clásica de gazpacho casero es caballo ganador. Pero, también en las recetas tradicionales, nos gusta seguir explorando nuevos métodos. Con los años hemos perfeccionado la receta de gazpacho tradicional hasta dar con nuestra nueva receta favorita. Y ahora, solo esta nos sirve.

Sí, nos hemos vuelto unos exquisitos. Pero estamos seguros que cuando probéis a prepararlo os vais a pasar a nuestro bando y solo vais a querer comer el gazpacho de esta manera. Es suave, pero sabroso. Con una textura cremosa y aterciopelada que resulta fascinante. Y bien fresquito de la nevera entra sin sentir.

• Ingredientes: un trozo de 5 centímetros de pan duro, 1,6 kg de tomate en rama maduro, 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, 1 cebolla pequeña, 1 pepino pequeño, 15 ml de vino de Jerez, sal, comino molido y 125 m de aceite de oliva virgen extra.

• Elaboración: Hidratar el pan en agua entre 10 y 15 minutos, escurrir e introducir en el vaso de un robot. Lavar las verduras. Retirar los pedúnculos y raíces de los tomates y los pimientos y trocear. Reservar medio tomate para la guarnición junto con algo de pimiento rojo, verde, cebolla y pepino. Introducir 1/2 pimiento verde, 1/4 de pimiento rojo y el tomate troceado en el vaso del robot. Incorporar el vinagre, sal al gusto, una pizca de comino y triturar unos segundos. A continuación agregar todo el aceite de oliva virgen extra y triturar de nuevo 10-12 minutos a máxima velocidad en robot, para que emulsione bien la mezcla. Probar el punto y ajustar de sal y comino si fuera necesario. Guardar en la nevera hasta el momento de servir, acompañándolo de las verduras de la guarnición finamente picadas: pimiento rojo y verde, tomate, pepino y cebolla.

Siete trucos para conseguir un gazpacho perfecto

Utilizar tomates maduros, mejor si son en rama. Estos tienen más aroma y sabor, sobre todo en temporada. Es importante retirar el pedúnculo para que no amargue el gazpacho, pero no hace falta pelar pues vamos a triturarlos a mucha potencia y durante bastantes minutos.

El ajo y el pepino tienen un sabor excesivamente fuertes y enmascaran el sabor del resto de ingredientes, así que prescindimos de ellos. En el caso del pepino lo aportamos al final, picado y como guarnición. Pero el ajo brilla por su ausencia en nuestra receta.

Vinagre, sí, pero en su justa medida. Y si es de Jerez, mejor. Es más aromático y tiene un sabor potente que equilibra el dulzor natural del tomate maduro.

Comino, también. Al igual que ocurre con el vinagre, hay que tener cuidado con la cantidad. Es mejor quedarse cortos y rectificar al final, que pasarse y no poder arreglar el resultado.

Buen aceite de oliva virgen extra o el mejor que te puedas permitir. Y no solo porque su sabor marca la diferencia, sino porque emulsionamos el gazpacho a base de batir durante muchos minutos y esto, con un mal aceite, no da buen resultado.

Usar un robot si contamos con él. Si es especialmente potente, mejor que mejor. La idea es emulsionar el conjunto batiendo todos los ingredientes a máxima potencia y conseguir una crema aterciopelada, homogénea y muy cremosa.

Si solo disponemos de una batidora de brazo tradicional, podemos alargar el tiempo de triturado hasta 20 minutos y pasar el gazpacho por un chino o colador fino si quedara algún pellejo.

Con qué acompañar nuestra nueva receta favorita de gazpacho

Ya lo hemos indicado en la receta, pero lo repetimos de nuevo para que nadie se pierda la posibilidad de disfrutar de este gazpacho de la mejor manera. Preparamos una guarnición a base de pimiento rojo y verde, cebolla, pepino y tomate finamente picados. El crujiente de las verduras y el toque de sabor que aportan hacen de este un plato redondo.

Imágenes | Pixabay
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