Sé que no estamos en época de gazpacho, pero para mí es como los helados, aunque si los consumo más en una época determinada del año creo que se pueden comer sin problemas en el resto de temporadas. Además esta receta de gazpacho asado es un tanto especial.
¿Por qué es especial? Básicamente porque debido a la intensidad de su sabor se puede comer perfectamente a temperatura también e incluso templado. Caliente ya es otro cantar y lo prefiero del segundo modo que os he comentado.
Ingredientes
- 1 kg de tomates, 1 cebolla mediana, 1 cabeza de ajos pequeña, 1 pimiento verde pequeño, 1 trozo de pan, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, 25 ml de vinagre de jerez, tomillo, orégano y sal.
Cómo hacer gazpacho asado
Básicamente tenemos que limpiar y cortar los tomates. Los asamos junto con la cebolla pelada y cortada en cuartos. El pimiento verde limpio y troceado y la cabeza de ajos entera. Ponemos la mitad del aceite por encima, un poco de tomillo, orégano y sal y horneamos a 160 ºC durante 1 hora.
Sacamos, mezclamos en una fuente con el pan, el resto del aceite y el vinagre y dejamos macerar 30 minutos al menos.
Trituramos con 1/2 litro de agua o la que consideremos para dejarlo al punto que queramos de consistencia y pasamos por un chino.
Tiempo de elaboración | 2 horas Dificultad | Fácil
Degustación
Como os comentaba, el gazpacho asado lo mejor es comerlo a temperatura también o templado. Aunque fio también está rico. Comprobareis como es ligeramente dulzón debido al horno y el toque de los ajos asados es genial. Un gazpacho que destierra cualquier síntoma de sentar mal o de "repetir".
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