Son muchas —y no es una forma de hablar— las recetas de croquetas que hemos hecho en DAP, vicio confesable que nos encanta para resolver un aperitivo, un picoteo o para ponernos tibios a modo de segundo plato.
Curiosamente nunca las habíamos hecho de puchero, aunque sí hemos hecho croquetas de cocido, croquetas de bacalao, croquetas de pollo, croquetas de jamón, croquetas de gambas, croquetas de queso, croquetas de setas… Vamos, tantas recetas de croquetas como opciones con gambas preparaba el famoso Bubba de la película Forrest Gump.
Lógicamente la preparación no tiene ciencia más allá de hacer un buen puchero andaluz previo, con su morcillo, su pollo, su costilla y sus verduras, además del toque de hierbabuena, fundamental para este tipo de caldos.
Con estos mimbres es imposible fallar con las croquetas, que necesitan una salsa bechamel clásica y canónica que tampoco tiene misterio, y con las cuales os proponemos aprovechar al máximo un domingo de pucherazo.
El primer paso es hacer una bechamel (si ya tenemos el puchero hecho) con el roux a fuego suave con la harina y la mantequilla y cocinar cinco minutos a fuego suave removiendo sin parar.
A la vez, en otro cazo, vamos calentando la leche con las especias y cuando la harina esté cocinada volvamos la leche en el roux y remover con varilla hasta que hierva y espese a fuego medio alto.
Introducimos el resto de ingredientes picados finamente y cocinamos a fuego suave 20 minutos removiendo cada cinco minutos. Probamos la masa, ponemos a punto de sal y sacamos a una fuente untada con mantequilla.
Filmamos a piel, sin dejar distancia entre la masa y el plástico, y enfriamos 24 horas en la nevera. Al día siguiente, formamos las croquetas pasándolas por harina, huevo y pan rallado y las reservamos 30 minutos en la nevera antes de freírlas.
Pasado ese tiempo calentamos abundante aceite de oliva a 180 ºC en una sartén honda y freímos las croquetas en tandas de dos o tres minutos hasta que estén doradas y servimos bien calientes.
Pinza Hacer Croquetas Global Bosq, Color Aleatorio, 1 utensilio
Con qué acompañar las croquetas de puchero
La clave de toda buena croqueta está en el equilibrio entre bechamel y relleno, así que no racaneemos con las carnes. Funcionan como aperitivo o como segundo plato, así que podéis acompañarlas de una ensalada o con la sopa del propio puchero.
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