La banitsa es un pastel búlgaro de queso que se elabora con masa filo y, en su forma más clásica, lleva un relleno de huevo, yogur y queso sirene. Aunque se puede preparar con verduras, carnes o, incluso, frutas. Su versatilidad es amplia, tanto como los rellenos que admite.
Yo me he ceñido a la fórmula clásica esta vez, pero en un futuro probaré a rellenarlo de cebolla, puerro, o pimientos. He usado queso feta en lugar de queso sirene, una variedad de queso búlgaro que no se encuentra fácilmente fuera de las fronteras de su país, y el resultado ha sido magnífico. Recién hecho, con ese crujir que tiene la masa filo, es un espectáculo.
El nombre puede llevar a confusión y a haceros pensar que este es un pastel de queso dulce, pero no es el caso. No obstante, se puede rellenar combinar el relleno de queso con algún tipo de fruta (muy rico con compota de manzana o dulce de membrillo) para aportar un contraste de sabores especial. Lo dejo a vuestro gusto.
Forramos la base de un molde redondo de 20 cm con papel vegetal. Para que se adapte bien a la forma lo arrugamos con las manos y lo mojamos bien bajo el grifo -se volverá maleable-. Lo colocamos en el molde. Reservamos.
Batimos los huevos en un bol amplio y agregamos el yogur griego. Removemos para integrar bien. A continuación incorporamos el queso feta desmenuzado y trabajamos la mezcla con un tenedor para romperlo en trozos lo más pequeños posible.
Tomamos una lámina de masa filo y la pincelamos con mantequilla fundida. Colocamos otra lámina encima y extendemos una fina capa de la mezcla anterior por toda la superficie. Enrollamos formando un cilindro y lo colocamos pegado al borde del molde.
Repetimos la operación tres veces más, colocando cada cilindro a continuación del anterior y formando una espiral. Pincelamos la superficie con clara de huevo (también podemos usar huevo entero o mantequilla).
Cocemos el pastel en el horno, precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, durante 25-30 minutos o hasta que la superficie adquiera un bonito todo dorado. Dejamos reposar unos minutos antes de desmoldar y servir.
Ô Cuisine - Molde Tarta, Hondo, Gris, 26 cm
Con qué acompañar la banitsa o pastel búlgaro de queso
A la banitsa o pastel búlgaro de queso le sienta muy bien una ensalada ligera como guarnición. Con ello el almuerzo o la cena están servidos, no necesita de nada más. Se puede servir como parte de una comida en formato bufé, junto con otras viandas. Es ideal para compartir y disfrutar al fresco.
En DAP | 19 recetas de quiche para una cena sencilla, casera y rápida, pero deliciosa
En DAP | Tarta salada de espinacas, feta y patata, otra soberbia receta de Ottolenghi
