Un pequeño bocado, solo uno, es lo que vas a necesitar para caer en las redes del furütsu sando. El sándwich de fruta japonés, además de refrescante y delicioso, se prepara con pocos ingredientes y en apenas diez minutos está listo para su disfrute. Solo tienes que hacerte con una pieza de shokupan, elegir la fruta que más te guste, ponerte a batir nata como si no hubiera un mañana y montarlo.
La clave para que, al cortarlo por la mitad, quede visualmente como veis en la foto de portada es colocar la fruta en diagonal y usar trozos de un tamaño adecuado, ni muy pequeños ni muy grandes. La más popular es la fresa, que encaja perfectamente en este cánon, pero también funciona con uvas, con trozos de kiwi, mango, rodajas de plátano, gajos de naranja,... ¿Mi consejo? Usa fruta de temporada para disfrutarla en su mejor momento.
Es un snack perfecto, fácil de comer que no requiere de plato ni cubiertos. Si lo guardas en la nevera hasta el momento de consumir, la nata y el pan tomarán cuerpo, será más fácil cortarlo y, sobre todo, te refrescará mucho más. En frío es como más me gusta, pero tu decides cuándo y cómo comerlo. Eso sí, no dejer pasar la oportunidad de preparalo en casa. ¡Te va a encantar!
Preparamos la fruta, es decir, la lavamos y la secamos bien. Si usamos frutas de bocado, como fresas o uvas, no será necesario pelarlas ni cortarlas. En caso contrario, sí. Y si las cortamos, lo haremos en piezas de bocado, para que quepan en el sándwich sin problema.
A continuación montamos la nata, que habrá de estar bien fría. Usando unas varillas eléctricas tardaremos muy poco. En cuanto empiece a coger cuerpo agregamos la leche condensada y la esencia de vainilla y continuamos batiendo hasta que esté bien firme.
Para montar el sándwich untamos una de las rebanadas con una cantidad generosa de nata. Colocamos las frutas en el centro, formando una x y de esquina a esquina. Cubrimos con otra capa de nata y tapamos con la segunda rebanada de pan. Presionamos ligeramente para asentar el sándwich.
Tal cual está, ya podríamos comer el furütsu sando, aunque mi recomendación es que lo envolváis en papel film y lo dejéis reposar en la nevera una hora. Con este pequeño gesto resulta más sencillo cortarlo (siempre en triángulos) porque el pan coge cuerpo y, además, fresquito sabe mejor.
Con qué acompañar el furütsu sando o sándwich de fruta japonés
Un vaso de leche fresquita es el acompañamiento ideal del furütsu sando o sándwich de fruta japonés, aunque por sí solo está delicioso y se basta para llenar el estómago. Sírvelo a la hora de la merienda y prepárate para un bocado diferente, refrescante y muy especial.
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