Cuando llegan los calores nos ponemos en modo ensalada y no hay quien nos frene. El cuerpo lo pide y nosotros encantados, pocas cosas nos gustan más. Sobre todo si es sencilla, pero sabrosa y se elabora con hortalizas de temporada, como la trempó. Una ensalada típica de la cocina de Baleares que refresca y alimenta a partes iguales.
Su base no puede ser más sencilla: tomate, pimiento, cebolla, aceite y sal. Hay quienes le suman otros ingredientes como atún, patata, huevo cocido, legumbres... Incluso frutas de temporada como albaricoque y melocotón. Pero lo cierto es que su fórmula original es exquisita y no necesita que le cambiemos ni una coma.
La trempó, también llamada trampó o trompó (del verbo trampar que en mallorquín significa aliñar), se puede servir entrante o como guarnición de un plato principal. Es uno de los platos más cotidianos de los menús de verano en Baleares. Si andas por esos lares, seguro que la puedes disfrutar in situ. Si no es el caso, te enseñamos cómo hacerla en casa.
La clave para que la trempó salga perfecta es usar ingredientes de calidad. Lo ideal sería usar productos autóctonos que provengan de la huerta mallirquina, pero eso no siempre es posible, así que tira de los que encuentres en el mercado. El equilibrio entre ellos es imporante para el éxito del plato: mucho tomate, algo de pimiento y poca cebolla. O sea, 3 (tomates), 2 (pimientos) y (1 cebolla).
Pelamos los tomates y los cortamos en trozos medianos. Lavamos bien los pimientos, los despepitamos y retiramos los pedúnculos y los cortamos en trozos del mismo tamaño que los tomates. Pelamos la cebolla y hacemos lo mismo, la cortamos en trozos de igual tamaño.
Hecho esto introducimos todos los ingredientes en un bol y remove bien antes de proceder a aliñar. Primero sal y después aceite de oliva virgen extra, el mejor que te puedas permitir y siendo generosos (pero sin esceso). Luego solo queda remover y dejar que la ensalada repose en la nevera antes de servir.
Con qué acompañar la ensalada trempó, trampó o trompó
La trempó es una ensalada que se sirve y se basta por sí sola para contentar el estómago, pero se puede servir como guarnición de otros platos. Va muy bien con carnes y pescados a la plancha o a la brasa, así como con tortillas y revueltos. Pruébala con la clásica tortilla de patatas o con unas croquetas de jamón.
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