Si hay una receta en nuestra gastronomía cuya versión casera gana por goleada a la versión industrial esa es la ensaladilla rusa. Mucho menos complicada de lo que pueda parecer a primera vista, sobre todo si la hacéis como nosotros. Esta es nuestra receta de ensaladilla rusa vegetariana favorita, llegamos a ella después de mucha prueba y error.
La labor se simplifica enormemente cociendo las verduras enteras y sin pelar. Sumergirlas en una olla de agua hirviendo y cocerlas el tiempo adecuado no tiene misterio alguno ni requiere de cuidados especiales. Mientras esto ocurre preparamos la mayonesa que, sí o sí, ha de ser casera. Esto no es negociable. El resto es pelar y picar las verduras que, una vez cocidas es cosa de niños, condimentar al gusto, mezclar con la salsa y dejar enfriar.
Nuestra receta de ensaladilla rusa vegetariana favorita lleva cuatro ingredientes, sin contar la salsa. Estos son patata, zanahoria, judías verdes y huevos duros. No nos cabe la menor duda que cualquier añadido (atún, alcaparras, aceitunas, pimiento rojo, gambas, etc) le da toques de sabor y textura interesantes, por ejemplo como en la ensaladilla rusa con rape, pero a nosotros nos gusta la sencillez de esta fórmula y con ella nos casamos hace tiempo. Eso sí, cada cual que la alegre al gusto.
Siempre que preparamos mayonesa casera seguimos una serie de recomendaciones que nos garantizan el éxito. Todos los ingredientes están temperatura ambiente, no movemos la batidora de la base del vaso hasta que la mezcla de huevo, ácido y aceite no ha emulsionado, añadimos el resto del aceite poco a poco, usamos mezcla de aceite vegetal y de oliva y guardamos en la nevera hasta el momento de consumir, nunca más de 48 horas.
Llenamos dos ollas con abundante agua salada. En una de ellas cocemos las patatas y zanahorias. En la otra cocemos las judías. El tiempo de cocción de cada verdura dependerá de su tamaño y de si son verduras nuevas o viejas (recomendamos que sean lo más nuevas posible). Comprobamos con un palillo de vez en cuando y retiramos en cuanto las notemos tiernas. Nosotros hemos tenido las patatas listas en 35 minutos, las zanahorias en 45 y las judías en diez.
Podemos cocer los huevos en una de las dos ollas, junto con las verduras, y ahorrar tiempo y energía. Solo hay que estar pendientes del tiempo de cocción, diez minutos de reloj, para que la yema quede amarilla (si nos pasamos se vuelve verde).
Cuando retiremos las verduras y los huevos, los sumergimos en un recipiente con agua helada para cortar la cocción. Escurrimos y secamos bien. Pelamos las patatas y las machacamos un poco con un tenedor, sin hacerlas puré. Nos interesa que se note algún trozo. Pelamos las zanahorias y las picamos finamente. Picamos también las judías y pasamos los huevos por un rallador grueso, reservando un poco de yema y clara para la presentación.
Sazonamos al gusto y mezclamos con la salsa mayonesa. Añadimos 150 gramos inicialmente y removemos bien. Comprobamos el punto de jugosidad y ajustamos, de considerarlo necesario, con los 25 gramos restantes. Esto dependerá del gusto personal, a nosotros nos gusta jugosa pero sin flotar en salsa. Guardamos en la nevera.
En el momento de consumir, retiramos de la nevera media hora antes para que se atempere ligeramente. Rallamos la yema y clara que hemos reservado, con un rallador fino. Si no disponemos de ello podemos picarlas finamente. Y a disfrutar.
Con qué acompañar la ensaladilla rusa clásica
Hay quienes no perdonan la cerveza con la ensaladilla rusa clásica y, de hecho, es un matrimonio la mar de bien avenido. Sin embargo cada cual que la acompañe de su bebida favorita. Eso sí, que esté bien fresca. Picos, pan o tostas nos resultan indispensables para "empujar" este plato tan tradicional y tan nuestro.
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