Las lasañas tradicionales de carne de ternera pueden resultarnos un poco pesadas para la temporada de calor. Por esa razón, y para no dejar de disfrutarlas, resulta siempre interesante tener a al mano recetas de lasañas sin carne. Las de pescado y mariscos son de las más comunes así como, por supuesto las vegetarianas.
La receta que te propongo en esta ocasión es justamente la de una deliciosa lasaña de pimiento dulce y cebolla morada que son una maravilla. Las podrás disfrutar si eres vegetariano, si buscas una idea de guarnición de alguna carne, o simplemente si te gustan los pimientos dulces. Usaremos la cebolla morada ya que me parece más dulce que la blanca. Combinará muy bien con estos pimientos.
Para preparar esta receta, vamos a cortar los pimientos dulces, desvenarlos, retirarles bien todas la semillas y cortarlos en julianas. Cortamos de la misma manera la cebolla morada que ponemos a freír en aceite de oliva por unos dos a tres minutos. Agregamos enseguida las julianas de pimiento. Sazonamos con sal, pimienta y dejamos en la lumbre, a intensidad media, por unos diez minutos. Agregamos entonces 50ml de leche, la nata, ajustamos el sazón y revolvemos. Dejamos otros cinco minutos y retiramos de la lumbre.
Preparamos una bechamel poniendo a derretir, en la lumbre baja, la mantequilla en una olla en la que añadiremos las dos cucharadas de harina. Mezclamos bien, sozanamos con sal y pimienta. Vertemos poco a poco la leche sobrante, batiendo hasta que espese. Retiramos de la lumbre y reservamos. Finalmente colocamos unas cucharadas de bechamel en el fondo de un refractario para horno. Ponemos dos a tres hojas de lasaña que recubrimos con una parte de los pimientos, de más bechamel y de un poco de queso mozzarella. Repetimos estos pasos hasta acabar todo. Terminamos con unas hojas de lasaña bechamel y queso para que gratine. Ponemos en horno caliente, a 180ºC, por unos 30 minutos.
Con qué acompañar la lasaña de pimiento dulce
Las lasaña de pimiento dulce es perfecta para la comida. Es mejor servirla caliente, junto a una ensalada de hojas verdes. Es un plato ideal para vegetarianos o simplemente para quienes prefieren una comida sin proteína animal. Así mismo, la puedes servir como una guarnición de alguna carne asada o pescado al horno.
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