Tenía ganas de probar un dulce vegano y saber si el sabor difiere mucho de los que habitualmente preparo. Tengo que decir que esta receta de pastel vegano de chocolate y naranja que encontré en el blog de Iosune me ha gustado mucho, sobre todo el bizcocho.
Parece mentira lo mucho que estamos acostumbrados al sabor del azúcar. Aparentemente esta tarta lleva los mismos ingredientes que un pastel de chocolate no vegano, pero al probarla enseguida puede percibirse que no lo son. Es un sabor diferente y no me costará demasiado volver a repetir esta receta.
Empezamos precalentando el horno a 180ºC. Preparamos el bizcocho, en una batidora o robot de cocina echamos las dos cucharadas de semillas de lino y las seis cucharadas de agua y los batimos. Reservamos. En un bol ponemos todos los ingredientes secos (la harina de garbanzo, la harina de avena, el cacao, el azúcar moreno, el bicarbonato y la levadura) y los mezclamos.
En otro bol añadimos los ingredientes húmedos (la mezcla de lino y agua, el sirope de agave, el zumo de naranja, el aceite y la mermelada de naranja), los mezclamos y añadimos los ingredientes secos. Mezclamos con ayuda de unas varillas o de una espátula hasta que se hayan integrado completamente.
Echamos la mezcla en el molde forrado con papel de hornear y lo cocemos unos 35 minutos o hasta que pinchando con un palillo este salga limpio. Lo sacamos, lo dejamos enfriar y lo desmoldamos.
Hacemos el frosting, añadimos todos los ingredientes en una batidora o robot de cocina y batimos hasta que estén bien integrados. Cuando el bizcocho esté totalmente frío podemos echar el frosting por encima y lo repartimos con una cuchara o una espátula.
Con qué acompañar el pastel vegano de chocolate y naranja
Como con cualquier bizcocho, os recomiendo guardar este pastel vegano de chocolate y naranja en un recipiente hermético, para que no se endurezca. Creo que la próxima vez que lo haga en lugar del frosting de chocolate le pondré una capa de chocolate, la combinación de chocolate y naranja me entusiasma. Acompañad este pastel con una taza de chocolate, de café o de té, conseguiréis una merienda de cine.