Hay formas tan bonitas y lucidas de presentar una quiche que las hacen irresistibles a la vista y, si además están elaboradas con ingredientes como los que lleva esta quiche de espiral de calabacín y queso ricotta, también lo son al paladar. Bonita por fuera y deliciosa por dentro, así es como mejor podemos describir nuestra receta de hoy. Un éxito seguro.
El quid de esta receta está en enrollar de manera armónica las láminas de calabacín, algo que está al alcance de todos. Para que lo veáis os traemos la receta en vídeo, que una imagen vale más que mil palabras y, en el caso de esta quiche espiral de calabacín y queso ricotta, trasladamos el dicho al terreno audiovisual. Esperamos que os guste y que os suscribáis a nuestro canal de YouTube donde cada semana engrosamos la lista de recetas con delicias como esta.
Colocamos la harina en un recipiente hondo y hacemos un hueco en el centro donde incorporamos el huevo y batimos con un tenedor. Añadimos entonces un pellizco de sal y el agua y batimos de nuevo. Por último incorporamos la mantequilla (bien fría), cortada en dados, y mezclamos con las yemas de los dedos hasta obtener una especie de migas.
Terminamos de amasar sobre la mesa y paramos en cuanto obtengamos una masa homogénea. No debemos pasarnos con el amasado porque, de lo contrario, la masa perderá la textura quebradiza que ha de tener. Envolvemos la masa en papel film y la dejamos reposar en la nevera una hora, para que adquiera un poco de firmeza.
Transcurrido este tiempo extendemos la masa con un rodillo sobre una lámina de papel sulfurizado hasta obtener una lámina fina. Cubrimos con ella un molde de 22 cm y retiramos el sobrante (que podemos guardar para otras elaboraciones). Pinchamos la base de la masa con un tenedor y cocemos en horno pre calentado a 180ºC durante 20 minutos.
Para el relleno lavamos y secamos la hierbabuena y el cilantro. Retiramos las hojas de los tallos (que desechamos) y las picamos finamente. Mezclamos el requesón con el agua, el queso feta, el Parmesano, los huevos y removemos. Añadimos las alcaparras, sal y pimienta al gusto y las hierbas picadas. Mezclamos y extendemos sobre la masa quebrada cocida.
Colocamos las láminas de calabacín sobre la mezcla de queso. Empezamos haciendo en el centro un rollito de calabacín (si las láminas son muy anchas para el alto de la tarta y sobresalen desasiado las doblamos longitudinalmente por la mitad), alrededor de este colocamos, en forma de espiral, el resto de láminas hasta cubrir toda la superficie. Cocemos en horno pre calentado a 180ºC durante 20 minutos.
Con qué acompañar la quiche de espiral de calabacín y queso ricotta
Como ocurre con todas las tartas saladas, esta quiche de espiral de calabacín y queso ricotta casa a las mil maravilla con una ensalada de hojas verdes, de tomate o alguna otra que no sea pesada. La base quebrada y el relleno de tres quesos la hacen deliciosa, pero también contundente así que mejor optar por una guarnición ligera.
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