Receta de rábanos encurtidos, el complemento perfecto para tus recetas de ensaladas, pinchos y aperitivos

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Mi historia con los rábanos es muy reciente, pues no fue hasta hace cosa de ocho o diez años que me animé a probarlos y que aprendí a apreciarlos. Nunca se compraron en casa de mis padres y tampoco yo tuve mucha curiosidad por probarlos, así que descubrirlos fue cosa de la suerte. Y digo suerte porque esta hortaliza me fascinó al primer bocado. Su frescor, ligereza y ese punto picante que tienen me parece la bomba. Son ideales para encurtir, además de fáciles, y hoy te cuento cómo hacerlos.

Un bote de rábanos encurtidos te va a durar en la nevera unas dos semanas, aunque -si eres tan fan de las criaturas- puede que no llegues a comprobarlo. Al igual que ocurre con la cebolla encurtida, son el complemento perfecto de muchas otras recetas. Ideales para añadir a ensaladas o para incorporar a pinchos, aperitivos, pescados, carnes,...aunque por sí solos son una fantasía.

Su sabor ligeramente ácido y su textura crujiente resultan adictivos, pero lo mejor de todo es lo sencillo que resulta hacer rábanos encurtidos en casa. Solo necesitas cinco minutos y un puñado de ingredientes básicos que seguro tienes en la cocina. Si los laminas con una mandolina, para que queden todos iguales, ten cuidado con las cuchillas pues, al ser tan pequeños, los dedos pasan muy cerca de ellas. Si no dispones de ella, usa un cuchillo afilado y ¡a cortar!

Ingredientes

Para 8 personas
  • Rábanos 250 g
  • Agua 150 ml
  • Vinagre de vino blanco 50 ml
  • Sal (una cucharadita) 6 g
  • Azúcar (media cucharadita) 3 g
  • Pimienta negra en grano 14
  • Diente de ajo 1

Cómo hacer rábanos encurtidos

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 10 m
  • Elaboración 10 m
  • Reposo 4 h

Lavamos bien los rábanos y retiramos las hojas y los rabos. Los secamos y los laminamos finamente con ayuda de una mandolina, teniendo cuidado de no cortarnos. También podemos usar un cuchillo bien afilado. Pelamos el diente de ajo y lo cortamos por la mitad, en cuartos o en láminas. Al gusto.

En un bote de cristal introducimos el agua, el vinagre, la sal y el azúcar. Removemos bien para que se disuelvan estos dos últimos. Introducimos las láminas de rábano y las vamos alternando con granos de pimienta y ajo. Han de quedar bien sumergidas en la salmuera. Si no es el caso, preparamos más y rellenamos o usamos un bote más pequeño.

Cerramos el bote y lo guardamos en la nevera un mínimo de cuatro horas antes de consumir. Aguantan en buen estado un par de semanas (el paso de los días les sienta genial), siempre que las láminas de rábano estén bien cubiertas de salmuera y guardemos el bote en la nevera.

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Con qué acompañar los rábanos encurtidos

Yo creo que es más correcto decir "qué acompañar con los rábanos encurtidos" pues son ellos el complemento perfecto de muchos otros platos. Ideales para aportar un plus de sabor y textura a ensaladas, pescados, etc, aunque son una delicia por sí solos. Una sencilla rebanada de pan untada con queso y rematada con rábanos encurtidos se convierte en una exquisitez. Pruébalos y me cuentas.

En DAP | Cebolla encurtida
En DAP | Rábanos asados al romero

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