Salmorejo de pepino. Receta

Hace casi una semana, en plena crisis de los pepinos, mi compañero Pintxo se hizo eco de una buena iniciativa en Twitter, #1kilopepino, que proponía comprar un kilo de pepinos en el mercado como apoyo simbólico al sector, y que también incluía preparar una receta para hoy.

Mi aportación a tan noble iniciativa es este salmorejo de pepino. Una receta fresca, ligera y rápida, ideal para estos días de calor, en los que no nos apetece cocinar mucho ni comer nada demasiado pesado.

Ingredientes para 4 personas

400 gr. de pepinos, 500gr de pan, 1 o 2 dientes de ajo, aceite, sal, vinagre de Jerez, 2 huevos cocidos y un poco de jamón serrano.

Cómo hacer salmorejo de pepino

La forma de preparar el salmorejo de pepino es exactamente igual que la del salmorejo tradicional, sólo que sustituyendo los tomates por el pepino, obviamente.

Lo primero es desmigar el pan y poner las migas a remojo con agua, sal y un chorrito de aceite durante unos 20 minutos. Mientras se remojan las migas, lavamos bien los pepinos, los pelamos y los troceamos.

Ahora escurrimos bien el agua de las migas y las añadimos junto con los pepinos, un buen chorro de aceite (unos 40 cl.) y otro de vinagre de Jerez a una fuente donde podamos triturarlo todo cómodamente. También podéis añadir uno o dos dientes de ajo que le darán mucho sabor.

La clave está en conseguir emulsionar bien la mezcla con la batidora, de forma que se haga una crema espesa y no un simple “zumo de pepino”, si vemos que queda demasiado espesa podemos añadir algo de agua y si queda demasiado líquida, más miga de pan y aceite.

Antes de servir, conviene refrigerar un rato y, si ha quedado un poco grumosa, pasar por el chino para refinar la crema. Podemos acompañar con el clásico huevo cocido y los taquitos de jamón, que le darán la intensidad necesaria para convertir este salmorejo de pepino en un delicioso entrante.

Tiempo de elaboración | 40 minutos
Dificultad | Fácil

Degustación

El salmorejo de pepino es ideal para el verano. Fresco, sabroso y fácil de preparar, podemos alternarlo con el salmorejo tradicional u otras sopas frías, y además es una manera diferente de comer pepino, que ahora más que nunca debe estar en nuestras mesas y cocinas.

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