Siempre que quiero comer champiñones con cuchara preparo la crema de champiñones, un clásico en mi cocina. Pero desde que he descubierto que el formato sopa no los cocino de otra manera. ¡Me encanta encontrar tropezones en cada cucharada que me llevo a la boca!
Se trata de una receta sencillísima de preparar, que no requiere de ingredientes extraños ni utensilios sofisticados. Además es muy rápida de hacer y es fácilmente versionable. ¿Que no tienes cebolla? Puedes usar puerro. ¿Que el tomillo brilla por su ausencia en tu cajón de las especias? Puedes usar orégano, albahaca, eneldo o no le pongas ninguna. Para hacerla más ligera, también puedes sustituir la nata líquida por leche evaporada o yogur.
Ya ves que te lo estoy poniendo muy fácil, así que no tienes excusa para probar a hacer esta sopa de champiñones. Si eres fan de las setas, estoy segura que te encantará.
Ingredientes
- Cebolla 1
- Diente de ajo 2
- Aceite de oliva virgen extra
- Champiñones 350 g
- Sal
- Patata 300 g
- Harina de trigo (1 cucharada colmada) 20 g
- Caldo de verduras 1 l
- Nata líquida 50 ml
- Tomillo seco 1/2 cucharadita
Cómo hacer sopa de champiñones
- Tiempo total 40 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 25 m
Picamos finamente la cebolla, rallamos los dientes de ajo. Pochamos ambos en una olla con un fondo de aceite de oliva y añadiendo un pellizco de sal. Mientras tanto limpiamos y laminamos los champiñones. Cuando la cebolla y el ajo estén dorados incorporamos los champiñones, salamos al gusto y rehogamos a fuego alto hasta que no quede nada de líquido.
Entonces añadimos la harina, removemos para incorporar al tiempo que cocemos un par de minutos para que pierda el sabor a crudo. Regamos con el caldo de verduras (también podemos usar de pollo, carne o jamón) y continuamos removiendo hasta que la harina se haya integrado por completo en el conjunto. Cocemos durante unos diez minutos.
En ese rato pelamos y troceamos la patata en piezas pequeñas. Las agregamos a la cacerola y, cuando arranque de nuevo el hervor, programamos 12-14 minutos más o hasta que las patatas estén tiernas. Por último añadimos la nata líquida, el tomillo seco y hervimos el conjunto un par de minutos antes de servir.
Con qué acompañar la sopa de champiñones
Hay quienes sirven la sopa de champiñones con un huevo escalfado o poché, algo que le sienta de maravilla y que, además, convierte este plato en único. Bastaría con hacerse con un buen trozo de pan y listo. No obstante, yo la he servido como entrante y he optado por no añadir nada más. Es perfecta tal cual.
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