Hemos hablado sobre el bulgur y explicado sus propiedades y formas de elaboración. Tal como dijimos, el Tabbuleh con bulgur es una de sus formas más conocidas de comerlo, aunque también se puede elaborar con sémola de cous-cous, tal y como se hace en muchas zonas del Norte de África, sobre todo en Marruecos. Personalmente, una vez probadas ambas versiones, prefiero la que aquí os muestro, aunque hay que reconocer que no es fácil de encontrar el bulgur en supermercados, por lo que muchas veces podremos recurrir a la sémola, mucho más fácil de localizar.
Ingredientes (4 personas): 1 taza de bulgur (o sémola de cous-cous), 2 tomates maduros, 1 pimiento rojo, 1 pimiento verde, 1 pepino,1 diente de ajo, 2 cebolletas (o una cebolla) ,un ramillete de hierbas frescas (perejil, hierbabuena, cilantro), sal, pimienta negra, zumo de 2 limones (colado), aceite de oliva virgen.
Preparación: Pon en remojo el bulgur durante una hora, en dos vasos de agua. Mientras pica en dados pequeños las verduras y añade las hierbas picadas finas. Me gusta usar hierbabuena y perejil, aunque una amiga me comenta que le gusta más con cilantro.
Adereza con el zumo de limón, un poco de sal, pimienta y abundante aceite de oliva. A mi me gusta añadir una pizca de azúcar, para contrarrestar la acidez del limón, pero quizás no sea muy ortodoxo. Además potencia un tanto el dulzor de las verduras. Por último añadimos el bulgur, ya remojado, escurriendo el exceso de agua apretando con las manos. Remueve y guarda en frío hasta la hora de servir. Me gusta mucho hacerlo en verano, es muy refrescante y tiene muchas vitaminas. Además acompaña muy bien a las carnes o pescados. Atrévete a preparar esta famosa ensalada oriental, ya verás como gusta a tu familia.
En Directo al Paladar | Todo sobre las ensaladas.