Una opción ideal para una comida ligera son las tartas saladas acompañadas de una ensalada verde. Así que hoy os traigo esta receta de tarta de cebolla que hice hace un par de días para mi familia y con la que os aseguro triunfé. Si sois de los que os gusta la cebolla con seguridad que vosotros también la disfrutaréis, pues es una receta sin dificultad, aunque se requiere un poco de tiempo para su preparación.
Como siempre en el caso de tartas con base de masa quebrada, os recomiendo si tenéis tiempo que la preparéis vosotros mismos, si no os es posible por falta de tiempo o porque no os atrevéis, siempre queda el recurso de utilizar una masa quebrada refrigerada de buena calidad.
Ingredientes
- Cebolla 3
- Huevos 3
- Nata líquida 120 ml
- Queso emmental 120 g
- Masa quebrada 1
- Nuez moscada molida al gusto
- Aceite de oliva virgen extra 15 ml
- Sal y pimienta al gusto
Cómo hacer tarta de cebolla
- Tiempo total 1 h 25 m
- Elaboración 15 m
- Cocción 1 h 10 m
Comenzaremos colocando en un molde para tarta de unos 25 centímetros de diámetro la lámina de masa quebrada. La pinchamos ligeramente en su base para que se mantenga lisa y no cree burbujas de aire en el horno, le colocamos un papel de horno por encima y le añadimos garbanzos secos, arroz o piedras de hornear para que no hinche. Precalentamos el horno a 180 grados y horneamos así en vacío durante ocho minutos. Retiramos del horno, quitamos el papel con los pesos y reservamos.
Por otra parte cortamos las cebollas en juliana y las ponemos a cocinar en un poco de aceite de oliva agregándoles un poco de sal, en una sartén a fuego bajo o medio durante aproximadamente unos 45 minutos o hasta que comiencen a caramelizar.
En otro recipiente batimos los huevos con la nata, añadimos la nuez moscada, sal y pimienta. Agregamos las cebollas y el queso Emmental rallado y revolvemos todo muy bien. Colocamos el relleno en la tartaleta y la cocemos en el horno a 180°C durante 35 minutos. Al sacarla del horno es bueno dejarla reposar unos minutos antes de servirla.
Con qué acompañar la tarta de cebolla
Si preparáis esta receta de tarta de cebolla con la idea de consumirla después, la podéis guardar en la nevera y calentarla en el horno durante 15 minutos antes de comerla. Podéis servirla tanto caliente, como a temperatura ambiente, y es ideal para comidas ligeras, para llevar de almuerzo a la oficina o para un picnic al aire libre acompañándola de una ensalada.
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