En casa tenemos una debilidad especial por las magdalenas más tradicionales, sobre todo a la hora del desayuno. Merece la pena prepararlas caseras ya que salen riquísimas y no necesitamos mucho tiempo para elaborarlas. Gracias a la margarina Tulipán la masa queda perfecta, esponjosa, tierna y muy aromática.
Para esta receta os sugerimos aromatizarlas con zumo de limón, que aporta un toque perfumado delicioso, pero también podemos emplear naranja, canela o vainilla. Si sois muy golosos os recomendamos añadir una cucharada de azúcar a la masa de cada magdalena antes de hornearlas para tener esa cobertura crujiente y dulce tan característica de la repostería tradicional.
Ingredientes para 12 magdalenas
- 125 g de margarina Tulipán, 125 g de harina de trigo, 125 g de harina fina de maíz Maizena, 1 sobre de levadura Potax, 125 g de azúcar, 2/3 taza de leche, 2 huevos, el zumo de 1/2 limón, 1 pizca de sal.
Cómo hacer magdalenas con margarina Tulipán
Precalentamos en primer lugar el horno a 200ºC y preparamos 12 moldes para magdalenas. Podemos emplear una bandeja metálica o de silicona engrasada con margarina Tulipán, o podemos usar moldes de papel decorados a nuestro a gusto.
Tamizamos en un recipiente las harinas con la levadura y la sal. En otro cuenco batimos con una batidora de varillas los huevos con la leche, la margarina Tulipán, el azúcar y el zumo de limón, hasta que quede esponjoso. Añadimos la mezcla de harina y removemos bien hasta obtener una masa homogénea.
Rellenamos los moldes con la masa hasta 2/3 de su capacidad. Horneamos las magdalenas durante unos 15 minutos, hasta que hayan crecido y estén bien doradas. Esperamos un par de minutos fuera del horno, desmoldamos y las dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Tiempo de elaboración | 30 minutos Dificultad | Fácil
Degustación
Una vez frías, podemos decorar las magdalenas con azúcar glasé tamizado para darles una presentación más bonita y dulce. Las magdalenas están riquísimas a cualquier hora, especialmente en el desayuno, ya que son ideales para mojar en la taza de leche o de café. Si las guardamos en un recipiente hermético aguantarán perfectamente durante varios días.