Ayer fue el cumpleaños de mi mujer y decidimos salir a comer fuera para celebrarlo. Ella elegía y decidió que iríamos a Buenas y Santas, un restaurante del que yo no había oído hablar pero ella tenía ganas de ir hace tiempo. Todo un acierto, nos encantó la comida con toques caseros, mediterráneos y argentinos.
El original nombre hace alusión a los saludos que todavía se escuchan en los pueblos y es que la idea de este restaurante es darle un toque gourmet a la comida tradicional. Además de comidas y cenas, sirven desayunos y meriendas.
Llegamos sedientos, así que lo primero que hicimos fue elegir unas bebidas. Pedimos limonada Buenas y Santas, bebida típica de la casa y que es una mezcla de limón, hierbabuena y sirope de azúcar moreno. Refrescante y muy rica, repetimos.
Nos costó decidirnos, ya que tiene una carta muy interesante en la que hay empanadas argentinas, sabrosos entrantes, quiches, especialidades de la casa como los raviolis caseros de calabaza, las ensaladas, sándwiches y hamburguesas
De entrantes pedimos una ensalada criolla, con palomitas de pollo (trocitos pequeños de pollo rebozado), patatas de la huerta, chumichurri y salsa criolla. Muy refrescante y sencilla, ideal para cuando llegue el calor.
También pedimos una tortilla crujiente, que como veis en las fotos es una mini tortilla de patatas, que al partirla notas las patatas y la cebolla crujientes. Acompañada de tomate en rodajas y una tostada de pan payes.
De segundo yo pedí un sándwich de la pampa, jugosas tiras de carne con aguacate y cebolla confitada con salsa chimichurri coronado de aguacate. Una alternativa a las hamburguesas tradicionales. Y un sabor espectacular el de la carne, se nota la buena materia prima que utilizaban.
Mi mujer pidió un lomo argentino con salsa de cuatro quesos y con una guarnición de patatas. Estaba en su punto y nos gustó mucho.
De postre y solo apto para paladares excesivamente golosos panqueque con dulce de leche y caramelo recién hecho. Estaba rico, pero llevaba para nuestro gusto muchísimo dulce de leche en su interior y quedaba un poco empalagoso.
También probamos la delicia de chocolate y dulce de leche con salsa de avellanas tibio. Una fina base como de pasta sableux, dentro el rellno de chocolate y dulce de leche y encima una ligera capa crujiente.
Os recomiendo reservar una mesa porque el restaurante es pequeño y tiene pocas mesas; y si es un festivo está hasta arriba como ocurrió ayer. Realmente la novedad de este pequeño restaurante es que se situa en una zona de obra nueva de Madrid cercana a Legazpi y han sabido conjugar los diferentes publicos objetivos que pueden tener tanto en perfil de cliente: trabajador, residencial, de paso, y sobre todo con el cliente de diferente tipo de horarios y de días. Además tienen un take away que también recomiendo para los momentos en los que esté lleno.
El precio me pareció bastante razonable para la calidad de comida que sirven. Aunque si te despistas la cuenta se puede elevar un poquito más de la cuenta. Nosotros comimos por 70 euros justos, aunque en la cuenta hay que sumar el precio de repetir la limonada y unas empanadillas que nos llevamos para cenar en casa.
Restaurante Buenas y Santas
Nueva cocina casera C/ Blolívar 9 (Legazpi, Madrid) Precio de carta: 25 euros 91 506 06 47
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