Restaurante Berton Sasibil, en pleno casco antiguo de Bilbao

Cuando se viaja, no siempre se tienen recomendaciones para elegir un buen restaurante y uno tiene que fiarse de su intuición. Algo así nos pasó en Bilbao, una ciudad en la que que se suele comer estupendamente bien en cualquier establecimiento y en la que acabamos escogiendo el Restaurante Berton Sasibil, en pleno casco antiguo.

En realidad, estábamos buscando otro lugar del que sí teníamos excelentes referencias, pero al llegar nos encontramos con que estaba cerrado y tuvimos que improvisar. Los horarios del norte no son a los que estamos acostumbrados en las islas, más relajados, así que cuando vimos que el tiempo se nos echaba encima entramos en este establecimiento sin pensarlo mucho más.

Quizás por vivir en un lugar tan turístico, suelo desconfiar de los restaurantes que parecen enfocados a "guiris", si alguien de Bilbao me lee y conoce el lugar tal vez me contradiga, pero esa es la impresión que me dio. Del mismo modo que en Ibiza hay restaurantes en los que sirven paellas y nadie que viva en la isla los ha pisado jamás.

Os explico esto porque me senté a la mesa con una vaga impresión de que nos nos iban a ofrecer "auténtica" comida de la ciudad. Para empezar, no había pintxos y tuvimos que elegir a la carta. Según nos explicó el camarero acababan de abrir y tampoco tenían todos los platos de la carta. Empezábamos bien.

Menos mal que una copita de vino, escogimos Dominio de Berzal, ayuda a ver las cosas con mucho mejor ánimo. Nos dejamos aconsejar por el camarero, que nos aconsejó probar el pescado fresco que tenían, y hay que decir que acertamos. La comida estaba deliciosa.

Para empezar, escogimos una ensalada de buey marino que compartimos. Estaba muy acertada, con gambas y una lechuga bien escurrida, me da mucha rabia encontrar lechuga aguada, y acompañada con pimiento del piquillo. Y de segundos, nos decantamos por un rodaballo salvaje a la plancha y un chuletón de ganado mayor a la brasa que nos sirvieron sobre una piedra caliente y acompañaron con patatas fritas, pimientos y ensalada.

La carne estaba jugosa, aunque sólo la probé porque mi plato era el pescado que estaba delicioso. Para ponerle una pega, eché de menos alguna guarnición. Nos quedamos sin probar los postres, ya no pudimos con ellos. En definitiva el Restaurante Berton Sasibil, en pleno casco antiguo de Bilbao es un lugar para tener en cuenta tanto si vivís en la ciudad como si estáis allí de visita.