Ya sabéis que estos días estamos repasando los principales barrios de Madrid para conocer los mejores bares para tomar una Mahou. Os hablamos del encanto de Chamberí y del castizo centro de la capital. Seguimos pateando la ciudad para traeros los mejores bares y ya tenemos nuestro próximo destino: Arganzuela.
Un distrito muy cerca del centro de Madrid que nos depara un montón de bares interesantes para tomar una caña con tapa. Esta vez nos ha costado hacer la selección con los mejores pero antes de hablar de ellos, repasemos un poco qué nos encontraremos cuando lleguemos a sus calles.
Un barrio clásico y renovado
Arganzuela se sitúa al este del río Manzanares. De los distritos que hay en Madrid, ha sido uno de los que más ha cambiado y es que la renovación que ha vivido con la reconstrucción de Madrid Río es increíble.
Lugares reconvertidos como el Matadero de Madrid que ha pasado ha ser uno de los principales centros culturales de la ciudad. Pasear por la orilla del Manzanares es una delicia que todos los habitantes de la zona conocen muy bien. Dar un paseo con el buen tiempo mientras vamos disfrutando de las fantásticas vistas que nos brinda Madrid.
No todo es modernidad y cambios en Arganzuela, hay muchos elementos que se mantienen intactos en la zona. Auténticos iconos de la ciudad como la estación de Atocha y sus alrededores. La ronda de Valencia es también otro ejemplo perfecto del tipo de edificios que nos vamos a encontrar por la zona.
Seguimos nuestro paseo y llegamos a la casa del reloj, centro administrativo del distrito y una de las zonas más bonitas de Arganzuela. Merece la pena perderse por sus calles e ir descubriendo el ambiente que se respira en una de las zonas más auténticas y vivas de Madrid. Ahora que os hemos hecho las presentaciones, comencemos con nuestra ruta por los bares.
Comenzamos en el Automático tomando una caña de Mahou y disfrutando de sus croquetas y salmorejo. Uno de los bares más clásicos de la zona y el sitio perfecto para empezar a salir de cañas con nuestros amigos. Por cierto, no os perdáis sus migas; son increíbles.
Seguimos con nuestro paseo y llegamos a la Freiduría de Gallinejas (Embajadores 84). Comer casquería frita es de las cosas más auténticas que podemos hacer en Madrid y, si además lo acompañamos con una buena caña, mejor que mejor. Un sitio para conocer la gastronomía más humilde y para salir con el estómago bien lleno.
Nuestra próxima parada es Chess Café (Paseo de la Esperanza 2). Es hora de sentarse en su terraza y disfrutar de una caña tranquilamente con alguna que otra tapa. Si os gustan los postres y queréis probar algo dulce, probad sus tartas. De las mejores de la zona. Coge fuerzas, porque nuestra ruta continúa.
No podríamos hacer esta ruta sin pasar por la mítica Cervecería Arganzuela. Una nueva muestra de que a pesar de que no vivimos en la costa, tenemos un pescado magnífico. Su pescaíto frito ha hecho que muchos sevillanos afindados en Madrid conviertan este bar en su parroquia. De los mejores sitios para comer frituras en su punto.
Painting the monkey (Paseo de los Olmos 13), o pintando la mona, es uno de los locales más modernos de Arganzuela. Perfecto para acabar el día tras tomar unas cuantas cañas. Si vais a pasar por allí, echad un vistazo a la programación que tienen porque algunos de sus monólogos son fantásticos.