Demuestran cómo afecta a nuestro cuerpo un exceso de azúcar, perjudicando la salud
Es sabido que consumir azúcares libres o añadidos en exceso es perjudicial para la salud, sin embargo muchas veces nos preguntamos cuánto es demasiado azúcar y sin siquiera contabilizarlo, nuestro cuerpo puede avisarnos mostrando cinco señales de que estamos comiendo demasiada azúcar.
¿Cuánto es demasiado azúcar?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo de azúcares a menos de un 5% de las calorías diarias lo que supone una media de alrededor de 25 gramos al día. Sin embargo, esto sería lo ideal, mientras que reducir el consumo de azúcar menos de 50 gramos diarios es lo esperable.
La Asociación Americana del Corazón recomienda no más de 25 a 36 gramos de azúcar o alrededor de 100 a 150 kilocalorías diarias derivadas de azúcares, lo que coincide con los consejos de la OMS y que supone un ideal de no más de cinco cucharaditas de azúcar diarias, o en lo posible, no superar las 10.
Aunque estas cantidades parecen elevadas, si pensamos que una lata de Coca-cola tiene 39 gramos de azúcar y que un bote de yogur griego con arándanos aporta alrededor de 14 gramos de azúcar, mientras que una barra de granola (que consideramos muy saludable) puede tener alrededor de 8 gramos de azúcar, la realidad es que podemos sobrepasar fácilmente las recomendaciones.
Azúcar oculto: el verdadero problema
El problema no es el azúcar que agregamos al café o con el que endulzamos algún plato, sino el azúcar oculto en la mayor parte de los alimentos procesados qué podemos incluir en nuestra dieta, pues sin darnos cuenta, superamos considerablemente los azúcares aconsejados en el día a día.
Bajo el nombre de sacarosa, glucosa, dextrosa, fructosa, maltosa, azúcar invertido, miel, jarabe de arce, de arroz, de maíz, de ágave u otros; el azúcar se oculta en muchos alimentos procesados o con etiqueta qué podemos encontrar en el supermercado; por lo tanto mirar el listado de ingredientes y escoger aquellos en los que el azúcar se encuentra en mínimas proporciones resulta fundamental.
Pero más allá de esto, nuestro cuerpo puede estar advirtiéndonos de un consumo excesivo de azúcar mediante diferentes señales y signos que podemos aprender a reconocer y mostramos a continuación:
Aumento de peso y hambre constante
El azúcar libre o añadido no sólo puede ofrecer calorías vacías y poco saciantes, sino que además tiene un efecto adictivo en nuestro cuerpo que puede estimularnos a desear más y más.
De esta forma, un consumo elevado de azúcar puede repercutir en nuestro peso corporal, fomentando su aumento, y también en nuestros deseos de consumir cosas dulces o que contengan azúcares en su interior.
Presencia de acné
Cuando consumimos azúcar se estimula la liberación de insulina, una hormona que ayuda a metabolizar la glucosa en sangre, pero también se libera un factor de crecimiento similar a la insulina (IGF-1) que estimula las glándulas sebáceas en nuestro cuerpo y la queratinización excesiva en las mismas, por lo que las glándulas se obstruyen y se provoca los tan molestos granitos que caracterizan al acné.
Antojos y cambio de humor
Como consecuencia del consumo elevado de azúcar se incrementan los niveles de glucosa en sangre, y como consecuencia de esto, se libera una gran cantidad de insulina que puede provocar lo que se conoce como una hipoglucemia reactiva o en respuesta a lo que previamente fue una hiperglucemia.
Esto puede provocar deseos de comer algo específico o los reconocidos como antojos y también cambios de humor importantes, que entre otras cosas pueden ocasionar fatiga, cansancio e incluso somnolencia.
Inflamación y bajas defensas
El consumo persistente y elevado de azúcares simples o hidratos de fácil asimilación como son los azúcares libres o añadidos que se recomienda evitar, nuestro cuerpo puede sufrir una especie de inflamación generalizada que afecta a todo nuestro organismo, ocasionando entre otras cosas, unas bajas defensas o el debilitamiento del sistema inmunitario.
Eso también se debe no sólo a que los azúcares pueden perjudicar nuestro cuerpo sino también a que la ingesta de alimentos que los contienen pueden desplazar otros nutrientes más saludables y beneficiosos para nuestro sistema de defensas y la salud.
Envejecimiento acelerado
La ingesta excesiva de azúcares en el tiempo ha demostrado fomentar la liberación de los llamados AGE o enzimas de glicación avanzada, que afectan diferentes tejidos y células ocasionando entre otras cosas un envejecimiento de los mismos.
Además, la glicación de proteínas en nuestro cuerpo a causa de un consumo persistente y elevado de azúcar puede ocasionar enfermedades diversas y afectar negativamente nuestra calidad y esperanza de vida.
Estas son cinco señales que pueden manifestarse en nuestro cuerpo a causa de un consumo excesivo de azúcar y que demuestran cuán perjudicial puede ser para el organismo humano la ingesta elevada y persistente de azúcares libres o añadidos.
Imagen | Foto de portada: SHVETS production, foto 1: Alena Darmel, y foto 2: cottonbro studio
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