El estrés es uno de los males de la actualidad y puede originarse por múltiples factores que actúan simultáneamente, sin embargo, podemos alejarnos del estrés con una buena dieta y reducir las consecuencias que esta condición continuada en el tiempo puede producir en nuestro organismo.
Los efectos del estrés en el organismo
El estrés en nuestro cuerpo puede volvernos muy productivos si se presenta por un corto período y se autolimita, no obstante, de forma continuada en el tiempo, puede perjudicar la salud al alterar el funcionamiento del organismo.
Un estrés crónico puede alterar las hormonas que regulan el sueño y producirnos somnolencia durante el día e insomnio durante la noche.
De igual forma, el estrés crónico altera las hormonas que regulan nuestra sensación de hambre y apetito, pudiendo incrementar el riesgo de desarrollar obesidad.
También reduce las defensas de nuestro organismo lo cual conlleva mayor riesgo de enfermar por cualquier causa e incrementa el riesgo cardíaco así como las probabilidades de sufrir depresión ya que afecta nuestro estado emocional.
Por todas estas razones, el estrés debe moderarse en nuestro cuerpo, pues de forma continua y a largo plazo, puede perjudicar la salud del organismo.
Buena dieta contra el estrés
Además de recurrir a estrategias para reducir el estrés o actividades placenteras que nos relajen, una buena dieta puede ayudarnos a luchar contra sus efectos.
Lo primero que debemos considerar es que no deben faltar antioxidantes en nuestra mesa y para ello, es fundamental incluir vitamina C, vitamina A y E a la alimentación habitual. Para garantizar la presencia de vitamina C no deben faltar frutas y verduras frescas en nuestros platos.
La vitamina A también podemos encontrarla en vegetales aunque los pescados, la leche y el queso también pueden ayudar. Mientras que para obtener vitamina E pueden ser de ayuda los frutos secos, las semillas y los aceites vegetales.
Los antioxidantes reducirán el efecto negativo del estrés en nuestro cuerpo y nos ayudarán a sentirnos mejor, pero hay algunos alimentos que por tener un efecto relajante en el organismo pueden ayudarnos a reducir el estrés.
Entre estos alimentos encontramos el té que por su contenido en polifenoles que favorece la circulación sanguínea produce un efecto calmante en nuestro cuerpo al igual que el chocolate negro.
Las nueces por ser fuente de omega 3 con poder antiinflamatorio y contener vitamina E y magnesio, también contribuyen a relajarnos por influir en el sistema nervioso central.
La leche y el plátano, por incentivar la producción de serotonina en nuestro cuerpo, favorecen la relajación y un mejor estado de ánimo, al igual que las pastas que permiten que que el triptófano llegue al cerebro sin problemas para que se elabore serotonina.
Además, las pastas son fuente de hidratos de carbono que promueven la sedación y calman la ansiedad.
Si quieres cuidar la salud del organismo, procura seguir una buena dieta para alejarte del estrés y frenar sus efectos negativos en el cuerpo.
Ya sabes, además de muchos antioxidantes que contrarrestan las consecuencias del estrés, procura incluir en tus platos alimentos que nos ayudan a relajarnos tras su consumo.
En Directo al Paladar | Estrés, alimentación y dietas. Las dos caras de una misma moneda En Directo al Paladar | Alimentación y emociones: un vínculo complejo Imagen | Emmadiscovery, Emma@vanillasplash y Stacy Spensley
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