Ambiente obesogénico: qué es y cómo controlarlo para comer más sano

Si tu objetivo es cuidar la salud para culminar el 2016 y comenzar el 2017 colmado de vitalidad debes saber que el ambiente puede tener gran influencia en tu dieta. Por eso hoy te contamos qué es y cómo controlar un ambiente obesogénico para comer más sano.

¿Qué es un ambiente obesogénico?

Se describe como ambiente obesogénico a aquel que favorece el desarrollo de obesidad o que estimula hábitos y comportamientos que conducen al exceso de peso. Es decir, es el conjunto de factores externos que nos rodean que puede conducir al sobrepeso u obesidad.

Así, un ambiente obesogénico puede ser aquel que estimule el sedentarismo por estar colmado de tecnología que facilita el "no esfuerzo humano" o bien, aquel que nos incentiva a comer más y de mala calidad.

Un ambiente colmado de estímulos alimentarios como variedad de comercios de comida rápida, alimentos listos para consumir, trabajo sedentario o excesiva carga laboral sin la posibilidad de entrenar, e incluso, un ambiente estresante y tenso, pueden ser propios de un entorno obesogénico que en nada favorece el cuidado de la dieta en beneficio de la salud.

Tanto las emociones como la publicidad, la tecnología y demás factores del entorno pueden volver a nuestro ambiente en obesogénico y perjudicial para la salud, pues son determinantes de nuestra alimentación y por ello, debemos aprender a controlarlos si queremos comer más sano.

Cómo controlar un ambiente obesogénico

La realidad es que muchos de estos factores externos no están al alcance del consumidor sino que son más bien modificables por gobiernos y/o industrias, pero aun así, podemos actuar al respecto.

Además de tener en cuenta la compra y selección de ingredientes así como la forma en que cocinamos, podemos considerar los siguientes consejos para evitar o controlar un ambiente obesogénico:

  • Planifica y organiza, no sólo tu menú a lo largo de la semana sino también, tus compras. Todo lo que hay en casa solemos consumirlo, por lo que, una compra no planificada puede conducirnos a comer alimentos de mala calidad o platos listos para consumir que se encuentran cargados de calorías. Podemos comenzar organizando un menú y en función de ello, realizar la lista de compra. En este caso, nuestros menús ligeros y sanos pueden ayudarte.
  • Almacena con cuidado, teniendo en cuenta que lo que está a la vista y a nuestro alcance se come según concluye un estudio publicado en Health Education & Behavior, por lo que, un ambiente obesogénico sería aquel que siempre nos presenta cerca snacks comerciales, chucherías o bollería industrial, mientras que lo que podemos hacer es dejar a la vista frutas listas para consumir de manera de incentivar su consumo.
  • Mantén el orden y la limpieza de tu casa y tu cocina, es decir, es esencial no tener alimentos expuestos por diferentes espacios del hogar, ya que científicos estadounidenses han comprobado que se asocia a más riesgo de obesidad. Pero además, el orden y la limpieza de la cocina se vincularon en una investigación de Cornell University a una dieta más controlada.
  • Identifica y controla tus emociones, pues éstas pueden alterar tu conducta alimentaria e influir negativamente en tu dieta. Por ejemplo, podemos comer porque estamos aburridos, estresados, enojados o tristes, y ello nos conduce a una ingesta sin hambre y de peor calidad, ya que cuando comemos para calmar emociones solemos elegir alimentos "placenteros" como aquellos ricos en grasas y azúcares.
  • Cuida tu descanso, respetando las horas de sueño cada día, pues un descanso insuficiente puede generar estrés, alterar hormonas de hambre y saciedad y así, perjudicar tu dieta.
  • Busca buena compañía. La familia o amigos pueden influir considerablemente en nuestros hábitos y si nos rodeamos de personas activas y amantes de la comida sana, sin duda nos sentiremos más cómodos y nos resultará más fácil comer mas sano.
  • Reduce tus horas de televisión, pues de esta forma quitarás tiempo sedentario de tus días, pero además, evitarás que la publicidad televisiva influya en tu consumo como suele suceder. Y lo más importante, evita comer con distracciones como la televisión que no favorece tu consumo sano.

Con todos estos consejos podrás controlar o evitar un ambiente obesogénico y por el contrario, lograrás un entorno que te ayude a comer mas sano de ahora en adelante.

Recuerda que los factores que nos rodean pueden ser mucho más influyentes de lo que imaginamos sobre nuestro consumo, por eso, debemos considerarlos y tenerlos bajo control para alcanzar una dieta saludable.

Bibliografía consultada | Health Educ Behav October 19, 2015 1090198115610571; International Journal of Obesity (2015) 39, 1401–1407; doi:10.1038/ijo.2015.70; published online 26 May 2015.
Imagen | iStock

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