¿Cuál sería la dieta de la felicidad?, seguramente aquella que nos permitiera encontrarnos sanos, guapos y además felices. De momento no existe dieta alguna que reúna todos los requisitos ¿o si?, lo que sí es verdad es que tenemos a nuestro alcance distintos alimentos capaces de ayudarnos a conseguir los objetivos que acabamos de mencionar.
La alimentación es realmente importante, influye en la salud, en la longevidad y como no, también en la felicidad. En Directo al Paladar hemos hablado sobre alimentos que influyen en nuestro estado de ánimo, en nuestro aspecto y en los aspectos antes mencionados. Pero a pesar de ello, ¿incluyes estos alimentos en tu dieta?, ¿cuántas veces leemos algo que nos resulta interesante y que nos muestra cuán beneficioso es un determinado producto?, sin embargo, una vez que lo hemos leído, lo olvidamos y continuamos con nuestra rutina, no aplicamos lo aprendido.
Hacer dietas extremas, tomar complejos vitamínicos preparados, comprar cremas que sugieren que favorecen el aspecto de la piel, todo ello podemos sustituirlo por un cóctel alimenticio que se debe incluir a diario en la dieta y que proporcionará lo que necesitamos.
Cumpliendo las normas que mencionamos a continuación, si no consigues realizar una dieta de la felicidad, poco te va a faltar (aunque al principio puede que sea un sacrificio para algunos).
Debes comer siempre moderadamente, mantener una rutina horaria diaria en cuanto a la ingesta de los alimentos, realizar como mínimo cuatro comidas al día, realizar una composición alimenticia donde las frutas y verduras predominen y complementar con lácteos, cereales, carnes, etc., todo esto lo podemos resumir así, mantener una dieta mediterránea.
Evitar consumir azúcares en exceso, desechar el consumo excesivo de grasas, no abusar del café y desterrar el tabaco, son condiciones que te ayudaran a lograr la ansiada dieta de la felicidad.
Podemos comer de todo y disfrutar comiendo, conocer la gastronomía y la cocina te ayudarán a eliminar de muchos platos la monotonía, razón principal por la que algunos ingredientes no suelen ser plenamente disfrutados. A todo esto una pregunta, ¿qué consideras tú "dieta de la felicidad"?
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