Lo que comemos puede influir grandemente en el funcionamiento de todo el organismo y especialmente, sobre nuestro sistema digestivo. Por eso, te mostramos las claves para cuidar tu alimentación si quieres proteger el mismo, .
Lo primero, cuida la calidad y cantidad de tu dieta
Lo que escogemos para que conformen nuestros platos así como la cantidad de alimento ingerido puede resultar decisivo para la salud de nuestro aparato digestivo. Por eso, dejamos las siguientes claves:
Incluye fibra en tus platos habituales
La fibra puede tener gran influencia en la salud digestiva, ya que resulta muy favorable para nuestra flora intestinal teniendo un efecto prebiótico.
Asimismo, puede propiciar la saciedad ayudando a controlar las cantidades de alimento ingerido y también, es de utilidad para una adecuada evacuación intestinal, siendo de ayuda para prevenir el estreñimiento.
Realiza ingestas moderadas, siempre
Las comidas muy abudantes o cargadas de alimento son difíciles de digerir y pueden dar lugar a sensación de pesadez, eructos, flatulencia y otras molestias digestivas.
Por eso, siempre recomendamos ser moderados al momento de comer y si es necesario, realizar más ingestas al día de inferior volumen para cubrir las necesidades calóricas.
Reduce al máximo la ingesta de alcohol
El alcohol, más aun si se combina con azúcar en un cóctel, puede irritar la mucosa gástrica y ocasionar síntomas que van desde la acidez hasta la diarrea o los vómitos.
Asimismo, si la ingesta es muy elevada y frecuente, se asocia a mayores probabilidades de sufrir cáncer así como a problemas hepáticos que pueden ser la causa de muchas molestias digestivas.
Evita los azúcares libres o añadidos siempre que sea posible
Por diferentes razones, los azúcares libres o añadidos deberían reducirse en cualquier dieta y evitarse siempre que sea posible.
Sin embargo, a nivel digestivo pueden ser muy irritantes y nocivos, pudiendo agravar la acidez y síntomas de gastritis, así como también modificar la flora intestinal y elevar el riesgo de sufrir procesos inflamatorios como la colitis, según se ha comprobado en roedores.
Modera el consumo de sal y sodio
Otro componente que debemos moderar en toda dieta es la sal y el sodio, ya que en exceso pueden ser responsables de muchas enfermedades.
Entre otras cosas, el consumo elevado de sal o sodio de forma habitual puede conllevar mayor riesgo de gastritis según los estudios, así como también, más probabilidades de sufrir cáncer en órganos digestivos.
Basa tu dieta en alimentos reales, frescos y de temporada
Para propiciar la ingesta de buenos nutrientes como es la fibra por ejemplo y reducir aquellos irritantes del aparato digestivo, siempre recomendaremos basar la dieta en alimentos reales.
Escoger alimentos frescos y de temporada, evitando el consumo de ultraprocesados es clave si queremos comer más sano, facilitar procesos digestivos y cuidar la salud de todo el organismo.
Incluye en tus platos habituales alimentos con probióticos
Los probióticos son microorganismos vivos que favorecen la composición y funcionamiento de las bacterias que habitan en nuestro intestino.
Así, su consumo beneficia la flora intestinal que interviene en procesos de digestión y absorción de nutrientes, ayudando entre otras cosas, a prevenir enfermedades y molestias digestivas tales como las diarreas o el estreñimiento, entre otras.
Evita los platos y bebidas a temperaturas muy altas
Si te has quemado en alguna ocasión al beber un café caliente y tu lengua te lo ha hecho sentir, puedes saber perfectamente lo nocivo que puede ser el consumo de alimentos o líquidos a temperaturas muy altas.
Desde alterar el gusto hasta irritar o dañar esófago y estómago son sus consecuencias, pudiendo incluso ser causa de lesiones que con el tiempo, ocasionan enfermedades degenerativas como el cáncer.
Cuida también la forma y las condiciones al momento de comer
Más allá de escoger ingredientes de calidad y cuidar la cantidad, es importante considerar otros factores al momento de comer que pueden afectar el sistema digestivo. Por eso, dejamos también las siguientes claves:
Mastica bien cada bocado
La masticación forma parte de nuestro proceso digestivo, contribuyendo a que se forme adecuadamente un bolo alimenticio al desgarrar y triturar cada bocado.
Pero también, propicia la digestión que incian enzimas presentes en la saliva. Por ello, intenta masticar bien cada alimento que ingresa en tu boca previo a la deglución.
Realiza tus comidas en un ambiente relajado y sin distracciones
Comer en un ambiente tranquilo, sin tensiones ni distracciones puede ser clave para que los alimentos viajen de forma adecuada a través del aparato digestivo y que éste pueda dedicarles su esfuerzo sin inconveniente.
Nuestro sistema nervioso está estrechamente vinculado con el aparato digestivo y por ello, en un ambiente tenso podemos comer peor o en cantidades alteradas y también, sufrir molestias digestivas tras su ingesta.
Entonces, recomendamos que la ingesta se realice siempre sentados a la mesa, saboreando cada bocado, masticando bien y consumiendo alimentos despacio y disfrutando de ellos.
Estas son las claves para que tu alimentación te ayude a proteger el sistema digestivo, favoreciendo la prevención y control de enfermedades tan frecuentes como el estreñimiento o la gastritis.
Imagen | iStock, Unsplash y Jumpstory
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