Plátano de Canarias desveló ayer, en una convocatoria a medios de comunicación, las principales conclusiones del estudio Valoración de los padres sobre la alimentación escolar en España del que se extrae que el 94% de los padres y madres en España opina que la alimentación en los comedores escolares necesita mejorar.
Realizado por Kantar sobre una muestra significativa de 2.000 padres y madres en España, este estudio muestra los tres puntos críticos de los centros escolares españoles. Estos son la baja presencia de presencia de vegetales y frutas de temporada con buen sabor (56%), el alto contenido de ingredientes grasos (46%) y también de azúcares (40%). Así mismo, un elevado porcentaje de padres (90%) considera que sus hijos deben tomar más piezas de frutas en el comedor escolar.
La fritura y los alimentos procesados ganan a las frutas y verduras en el comedor del colegio en estos espacios. "Hay unos factores de riesgo preocupantes de sobrepeso y obesidad infantil en España, mucho mayores que en los países de nuestro entorno. Además, esto coincide con un descenso paulatino en el consumo de frutas, aunque no de plátanos. El 40% de los niños comen en comedores escolares, lo que les convierte en un pilar fundamental en la creación de hábitos", ha explicado el director de Marketing de Plátano de Canarias, Sergio Cáceres.
Plátano de Canarias, como defensores de la alimentación saludable, ha querido profundizar en la percepción y valoración de los padres y madres en relación con la alimentación de sus hijos en los colegios. Son estos un apoyo fundamental para los padres en la construcción de hábitos de alimentación para los más pequeños.
Información deficiente y de poca calidad sobre los menús escolares
Una parte importante de los padres españoles no es plenamente consciente de la alimentación de sus hijos en el comedor escolar. El 88% de los padres confirma que los comedores de los colegios de sus hijos incluyen el listado de los platos que van a comer cada día. Sin embargo son muchos menos los que reciben información sobre la calidad u origen de los ingredientes de sus platos o las cantidades de cada ración que comen sus hijos: un sorprendente 24%.
Sin embargo "a pesar de su insatisfacción con la alimentación, llama la atención que tan solo el 12% de los padres valora el colegio de sus hijos en función del comedor escolar y un 38% confiesa que es un criterio que no influye en absoluto en su decisión”, destaca Cáceres.
A pesar del bajo porcentaje de menús con información sobre calidad u origen de los alimentos, este es el requisito más importante con el que debe contar un comedor escolar para la mayoría de los padres, con un 42%; seguido de cerca por la variedad del menú, con un 37%. A distancia se encuentran factores como el precio del comedor (6%), contar con un personal para ayudar a que los niños coman toda la comida, el sabor de los alimentos y el horario de las comidas (los tres con un 5%).
Según Carlos Ríos, creador del movimiento realfooding y defensor de un estilo de vida basado en comer comida real, "para combatir la epidemia de ultraprocesados es fundamental que el comedor escolar elabore comida saludable de forma apetitosa y atractiva".
Comer frutas con buen sabor ayuda a que los niños adquieran el hábito de incluirlas en su día a día, esto es algo en lo que la mayoría de padres y madres del estudio están de acuerdo. Muchos de ellos estarían dispuestos a pagar un poco más por el menú escolar con la condición de que sus hijos comieran frutas con mejor sabor y de calidad en el colegio.
La severidad, contundencia y generalidad de los resultados que arroja el estudio en todo el país, desde Plátano de Canarias se ha lanzado una campaña de concienciación social unida a una iniciativa en Change.org en favor de una regulación en todas las Comunidades Autónomas que de más protagonismo a la labor de los colegios en la adquisición de hábitos saludables de los jóvenes y que asegure la calidad y los productos de cercanía en los comedores escolares.