Comer sano en Directo al Paladar: el menú ligero del mes (XVI)

Si has arrancado el año con muchos motivos para cuidar tu salud, desde Directo al Paladar os ayudamos a todos aquellos que buscan comer mejor brindando cada principio de mes, un menú ligero con recetas incluidas para todas las comidas del día.

Un vistazo a…
Ensalada griega con sandía, la receta más ligera y refrescante del verano

El menú ligero del mes

Si bien en el siguiente menú establecemos preparaciones concretas y sugerimos cantidades a consumir, todo es adaptable a las necesidades y características de cada persona, pues la finalidad última de este menú es servir como guía para comer más sano.

Ahora sí, comenzaremos brindando nuestras propuestas para desayuno y/o merienda:

Recordemos que puedes escoger una opción para desayuno y otra para merienda y repetirla cada día de la semana o bien, puedes ir alternando entre nuestras propuestas para dar mayor variedad a estas comidas.

También es posible cambiar algunos ingredientes por otros, como por ejemplo, los vegetales, los lácteos o las frutas.

Es el momento de presentar las sugerencias de almuerzo y cena para cada día de la semana, excepto el domingo, momento en el cual dejamos a vuestro criterio la elección de los platos:

Como hemos dicho anteriormente, se pueden adaptar las porciones a tus necesidades y costumbres, pero también, puedes cambiar ingredientes por otros de tu agrado o disponibles en tu nevera al momento de cocinar.

Si deseas, puedes cambiar preparaciones de un almuerzo para otro mediodía y hacer lo mismo con las cenas propuestas en el menú, pues lo importante es respetar el momento del día para el cual fueron escogidos los platos.

Recuerda que nuestra sugerencia es acompañar todas las comidas con bebidas sin calorías, idealmente con agua, y comer siempre sentado a la mesa, en un ambiente relajado y agradable.

Consejos para completar el menú ligero del mes

Además de brindar nuestro menú, siempre os dejamos unos consejos para que comer más sano sea una tarea fácil y exitosa. Hoy, nuestra foco se está puesto en la alimentación emocional que puede llevarnos a comer sin hambre.

Como hemos dicho, hay un vínculo completo entre alimentación y emociones, lo cual puede empujarnos a comer cuando estamos angustiados, tristes, enojados o estresados, pero nosotros, debemos evitar comer sin hambre, es decir, debemos controlar las ingestas emocionales.

Dado que cuando comemos para calmar emociones no podemos controlar la cantidad ni la calidad exitosamente, siempre es recomendable detenerse antes de comenzar a comer o de iniciar la búsqueda de alimentos, para analizar la verdadera razón de nuestros deseos de comer.

Si hace poco tiempo hemos comido o si hemos realizado una comida abundante hace menos de tres horas atrás, es probable que no tengamos hambre, entonces, analizaremos si estamos aburridos, ansiosos, cansados o enojados. Si descubrimos que son nuestras emociones las responsables de nuestros deseos de comer, nos alejaremos de la comida e intentaremos relajarnos, descansar, calmarnos o desestresarnos antes de comenzar a ingerir alimentos.

Si por el contrario, ya hemos pasado muchas horas sin comer o hemos comido muy poco hace unas tres horas atrás, es muy probable que sí experimentemos hambre y es momento de sentarse a la mesa, a disfrutar de un bocado saludable y sabroso.

Intenta analizar el motivo que te lleva a comer y alejarte de las emociones negativas al momento de ingerir alimentos, pues comer sin hambre puede llevarte por mal camino y no ayudarte a comer sano.

En Directo al Paladar | Menús ligeros

Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com

VER Comentarios

Portada de Directo al Paladar