Comer sano en Directo al Paladar (XLII): el menú ligero del mes

Ya estamos en primavera y a todos nos resurgen los deseos de cuidarnos en las cercanías del verano, por eso, hoy dejamos una vez más nuestra ayuda: el menú ligero del mes que pretende ser una guía para comer más sano de manera sencilla.

El menú ligero del mes

Para adaptarlo a nuestros gustos y necesidades, podemos usar este menú ligero del mes que sólo representa una guía para que cada uno planifique su menú semanal y/o mensual y así, logre comer más sano.

Un vistazo a…
Ensalada griega con sandía, la receta más ligera y refrescante del verano

Comenzaremos con nuestras sugerencias y/o propuestas para desayuno y merienda, recordando que podemos ajustar el tamaño de las raciones y también, escoger una opción y repetirla cada día o bien, ir variando los platos si fácilmente caemos en la monotonía cuando se trata de la dieta:

Si así lo deseas, puedes cambiar ingredientes de cada plato o los alimentos que componen tu desayuno y/o merienda, recuerda que nuestro menú ligero sólo es una guía a la que puedes hacer tantas modificaciones como deseas, siempre y cuando nunca pierdas el objetivo de comer más sano.

Ahora sí, dejamos nuestras propuestas para las comidas principales de cada día de la semana, excepto el domingo en que dejamos a su criterio la elección del menú:


Aquí también puedes ajustar el tamaño de las raciones a tus hábitos y costumbres previas así como a tus gustos y necesidades. También es posible modificar recetas y cambiar las propuestas para un día por la de otro siempre y cuando se respete el momento del día en que se presenta, pues los platos son escogidos en función de sus nutrientes para el almuerzo o la cena.

Consejos para completar el menú ligero del mes

Como las temperaturas ambientales comienzan a subir y el verano cada vez está más cerca, es momento de hacer un cambio en nuestra cocina y además de incluir ingredientes de estación que ofrecen nutrientes que nuestro cuerpo necesita precisamente en esta temporada, recomendamos comenzar a consumir preparaciones frescas, con alto contenido acuoso.

Así, podemos sumar ensaladas, frutas y verduras frescas a nuestros platos, priorizando la incorporación de nectarinas, albaricoques, fresas, níspero, ciruelas, melocotones, espárragos y judías verdes, calabacín y pepino que son ingredientes propios de la primavera.

Además, es recomendable realizar platos con temperaturas templadas o frías para acompañar el cambio de temperatura ambiental y así, podemos elaborar cremas y sopas frías, salteados, bocadillos o sándwiches, batidos, ensaladas y otros platos semejantes.

Recuerda que la alimentación debe nutrirnos pero además, brindarnos placer, por lo que en medio de la primavera, platos templados a fríos y colmados de color son los más adecuados.

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