Es en ésta época del año cuando los platos de cuchara se vuelven protagonistas de nuestros platos, sin embargo, si queremos conservar la línea y sobre todo, proteger nuestra salud con lo que comemos, te contamos cómo lograr platos de cuchara más ligeros y nutritivos.
Comida de invierno: platos de cuchara
Es habitual que a medida que las temperaturas descienden y el invierno se acerca, busquemos preparaciones calientes y más energéticas para sostener al cuerpo frente al frío, pues por eso cuando hablamos de comida de invierno, siempre los protagonistas son los clásicos platos de cuchara.
Los estofados, guisados, sopas, cremas y potajes son los tradicionales platos de cuchara que reinan en la cocina otoñal y principalmente en invierno.
Los ingredientes que predominan son las legumbres, las patatas, que se combinan con carnes, arroz, pescados y variadas frutas u hortalizas. También suelen ser más frecuentes en esta temporada ingredientes como las frutos secos o deshidratados, que añaden textura, sabor y energía a las preparaciones.
Por supuesto, los platos de cuchara suelen ser más calóricos que las ensaladas que protagonizan el verano, sin embargo, estas comidas de invierno no tienen por qué ser tan calóricas, sino que podemos volverlas más ligeras y nutritivas.
Trucos para obtener platos de cuchara más ligeros y nutritivos
Si bien el guisado es una de las formas más sanas de cocinar que existen dado que no es necesario añadir demasiada materia grasa y todos los alimentos se cocinan allí aprovechándose el jugo o caldo de cocción de los mismos y con éste sus micronutrientes, nosotros podemos obtener platos más ligeros y nutritivos seleccionando muy bien los ingredientes a usar.
Algunos trucos para obtener platos de cuchara más ligeros y nutritivos son:
Prescindir de embutidos: evitar la butifarra o el chorizo que suelen incorporarse a este tipo de preparaciones puede ahorrarnos muchas calorías, así como restar grasas saturadas y colesterol a los platos de cuchara.
Escoger carnes magras: en reemplazo de las costillas o el espinazo de cerdo, podemos seleccionar carnes magras como ingredientes, tales como paletas, piernas, lomo o bien pescados ricos en grasas buenas.
Sumar verduras: a los platos de cuchara les viene muy bien el añadido de verduras varias, pues dan sabor y color a la preparación, pero además, suman volumen con pocas calorías mientras ofrecen todas sus vitaminas, minerales y fibra.
No escatimar en legumbres: las legumbres también son un ingrediente que al hidratarse grandemente no ofrece muchas calorías, pero si valiosos nutrientes, fibra y mucha saciedad para el organismo.
Evitar freír: para los platos de cuchara no es necesario agregar mucha materia grasa, sin embargo, en el intento de avanzar un poco la cocción podemos adicionar mucho aceite y freír los primeros ingredientes. No obstante, si queremos lograr platos de cuchara más ligeros y saludables, debemos evitar freír.
Evitar la mantequilla o nata: si elaboramos una crema o sopa, puede ser muy frecuente la utilización de mantequilla o nata, pero si queremos mejores nutrientes y menos calorías, lo mejor es escoger aceite de oliva o emplear yogur natural para dar cremosidad, también podemos añadir patata que con su almidón mejora las texturas de cremas y sopas sin sumar grasas saturadas a la receta.
Con estos consejos aplicados en la cocina, podemos lograr platos de cuchara más ligeros y nutritivos, sin perder la tradición de incorporar guisos, estofados o preparaciones semejantes a nuestra dieta cuando el frío se hace presente.
Platos de cuchara ligeros y saludables
Algunas recetas de platos de cuchara ligeros y saludables que hoy podemos recomendar son:
En Directo al Paladar | Platos de cuchara
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