Cocinar para los más pequeños de la familia no es tarea fácil, pues por un lado pretenderemos favorecer un sano crecimiento y desarrollo con aquello que ofrecemos mediante la comida y por otro, tendremos los deseos de complacer sus gustos que con frecuencia son muy limitados, para conjugar ambos aspectos hoy traemos algunos consejos para tener en cuenta cuando cocinamos para niños.
La importancia de una saludable dieta en los niños
Los más pequeños de la familia son el centro de atención sin lugar a dudas, y una de las principales preocupaciones de los adultos en torno a los niños es la comida. A los niños les cuesta concentrarse en comer, generalmente prefieren jugar y además, ellos tienden a escoger alimentos ricos en azúcares y desechar de su dieta otros más sanos como frutas, verduras, legumbres y pescado.
En edad infantil, la dieta cobra gran relevancia, pues es de los alimentos de donde se obtienen los nutrientes que el cuerpo necesita para crecer y desarrollarse en todos los aspectos, por ello, una carencia de micronutrientes como el hierro afectará al pequeño, así como también afectará su crecimiento un déficit de proteínas, de calcio, de vitamina D o de energía.
Entonces, de allí viene la justa preocupación de los adultos por alimentar adecuadamente a los peques.
Problemas frecuentes al cocinar para los niños
Cuando elaboramos platos con nuestras propias manos, más allá de comer algo sabroso y apetecible, también solemos pensar en la aceptación de los consumidores y en el efecto que tiene el plato en preparación sobre el organismo, por ello, al cocinar para los niños suelen surgir diversos inconvenientes.
Entre los problemas más frecuentes se sitúa el rechazo de los peques hacia determinados alimentos que intentan excluir de la dieta, por ejemplo rechazan verduras de color verde, carnes, o algunas frutas y legumbres.
Además, a los niños muy pequeños buscamos ofrecerles alimentos fáciles de digerir que no provoquen malestares digestivos, por ello, intentamos no cargar las comidas de grasas ni de fibras que pueden causar flatulencias y dolor abdominal.
Sumado a ésto, se pueden presentar en algunos niños alergias, intolerancias alimentarias o cuestiones más sencillas como el negarse a comer, sobre todo, en el momento de la comida, esto es parte de una búsqueda de atención por parte de los adultos, por ello, al momento de dar de comer, no debemos tener una preocupación exagerada o insistir con preparaciones diferentes en una misma comida, de lo contrario, perpetuamos la conducta del niño.
Consejos para cocinar para niños
Entonces, teniendo en cuenta la importancia de que los niños obtengan una dieta variada que ofrezca todos los nutrientes necesarios para crecer y desarrollarse sanamente, y considerando las dificultades que se presentan al momento de dar de comer a los peques por el mismo proceso de neofobia que provoca rechazo ante un primer contacto con alimentos nuevos, te damos los siguientes consejos para que tengas en cuenta al cocinar para niños y también, para que el momento de alimentar a los peques sea más sencillo y placentero.
Incorporar a los niños a la cocina: esto no implica darles un cuchillo ni mucho menos colocarlos frente a una olla con agua hirviendo o cerca del fuego, sino permitirles tener contacto con los alimentos en su estado más natural, de manera que los peques puedan escogerlos, conocerlos y familiarizarse con los mismos para reducir la neofobia.
No camuflar los alimentos: contrariamente a lo que decíamos antes, si camuflamos los alimentos los niños nunca los conocen del todo, no se familiarizan y no pierden el “miedo” a su incorporación ni saben qué comen, por lo tanto, nuca saben si les gusta.
La regla del 10: un mínimo de 10 intentos son necesarios para que el niño acepte o rechace por completo un alimento, es decir, si probamos una o dos veces en darles acelga y el niño no la acepta, no podremos asumir que no le gusta, sino que debemos insistir un mínimo de 10 veces para después si confirmar el rechazo del pequeño.
Agregar diversión a los platos: si los niños participan en el armado de los platos, podemos jugar con ellos, formar caras con los alimentos, darles formas divertidas, sumar colores y con ellos nutrientes.
No agregar sal ni azúcar a los platos: en la medida de lo posible, se aconseja no sumar sal ni azúcar a los platos, porque esto también es camuflar el sabor de los alimentos. Por ello, sobre todo en los más pequeños, no es necesario adicionar sal ni azúcar a las preparaciones.
Ofrecerles alimentos variados, incluso aquellos que a los adultos no nos gustan: los padres o adultos a cargo de las comidas de los niños, solemos cometer el error de no darle a los niños aquello que no nos gusta. Algo que puede restringir la dieta del pequeño, por ello, debemos ofrecerles todos los alimentos, en platos variados.
No dejar de ofrecer alimentos que no les gustan: si asumimos que un alimento definitivamente no les gusta, en casa debemos seguir elaborando platos que incluyan dicho alimento, pues tal vez en un tiempo el pequeño vuelva a probar dicho alimento y finalmente lo acepte. ¿O no les ha ocurrido que algún alimento que no nos gustaba antes ahora sí lo consumimos?
No obligarlos a comer a cambio de un chuche: la negociación no debe realizarse así, pues los alimentos no deben ser ni premios ni castigos. Si le damos un dulce a cambio de que coma brócoli, el dulce se convierte en un premio y por ende, en algo más deseado.
No obligarlos a terminar todo el plato: insistir en acabar todo el plato es quitar la posibilidad de que el niño regule adecuadamente cuánto debe comer para satisfacer su hambre. Así, podemos favorecer un consumo excesivo que a largo plazo puede desencadenar obesidad.
Básicamente estos son los consejos que debemos tener en cuenta al cocinar para niños y también al darles de comer, pues su alimentación tiene gran relevancia e impactará notablemente en sus hábitos futuros.
Un poco de creatividad, diversión y sabor es todo lo que hace falta para cocinar para los peques y lograr una aceptación exitosa por parte de ellos.
En Directo al Paladar | Un 60% de los niños de nuestro país tiene déficit de vitamina D
En Directo al Paladar | Mi niño no me come
En Directo al Paladar | Los niños que desayunan solos comen alimentos menos saludables
Imagen | Leonid Mamchekov, Traaf, Hoyasmeg.