Consejos útiles para lograr un menú equilibrado en esta Navidad

Si aun no terminas de planificar los platos que compondrán la cena de Nochebuena pero sí tienes en claro que buscas un menú equilibrado en esta Navidad, os dejamos algunos consejos que te ayudarán a lograrlo.

Equilibrado pero sabroso y tradicional

Equilibrio en un menú o una comida no es significado de aburrido, poco sabroso o lejos de lo tradicional para estas fechas, sino que podemos lograr una cena muy agradable y al mismo tiempo, equilibrada.

Un menú equilibrado es aquel que presenta la proporción adecuada de todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, por lo tanto, nos habla no sólo de calidad sino también de cantidad, pero no influye en los sabores o presentación del mismo.

Para que nuestro menú sea equilibrado, es importante considerar los nutrientes que ofrece cada preparación o receta así como si ésta será un postre, un aperitivo o un plato principal, pues claramente no consumiremos iguales cantidades de un entrante que de un segundo plato.

Teniendo en cuenta esto, podemos lograr un menú equilibrado o con las cantidades adecuadas de diferentes nutrientes, para esta Navidad.

Consejos para lograr un menú equilibrado esta Navidad

Para comenzar a planificar un menú equilibrado que reúna todos los nutrientes en proporciones adecuadas, resulta imprescindible definir cuántos platos incluiremos en el mismo.

Es decir, si vamos a realizar aperitivo, entrante, plato principal, postres y dulces, deberemos distribuir todos los nutrientes entre ellos y podemos prescindir de algunos nutrientes en algunos platos porque en los restantes podemos cubrir su presencia.

Los nutrientes que sí o sí debemos observar son los macro: hidratos, proteínas, grasas y fibra, mientras que debemos saber que vitaminas y minerales estarán presentes pero que, a mayor variedad de ingredientes y de colores más diversidad de estos micronutrientes tendremos.

Si pensamos hacer un menú de cinco partes (siguiendo el ejemplo anterior), comenzaremos decidiendo cuál o cuáles serán los aperitivos para después atender al equilibrio nutricional en los platos restantes.

También podemos buscar un equilibrio en cada plato, es decir, si a en el aperitivo realizamos unas tostas o pinchos que incluyen hidratos, proteínas y grasas, por ejemplo: unas tostas con salmón y vegetales o unos pinchos de papas, jamón serrano, aceitunas y tomate, estaremos logrando que todos los macronutrientes se encuentren presentes en un sólo plato.

Si como aperitivo sólo colocamos pan pita tostado y hummus, por ejemplo, estaremos priorizando la presencia de grasas e hidratos, pero nos faltará fibra y proteínas que podemos garantizar en el entrante por ejemplo, con una sabrosa ensalada que incluya huevo, queso o alguna carne.

Y así lo haremos sucesivamente con el resto de los platos que componen el menú, siempre considerando que entre postres y dulces por lo general tenemos muchas grasas e hidratos, por lo que podemos reducir estos nutrientes en las primeras ingestas del menú.

Asimismo, no debemos olvidar que las bebidas también aportan nutrientes, por lo que si ofrecemos zumos o bebidas dulces, debemos considerar su aporte de hidratos, vitaminas y/o minerales a la cena.

Por último, variar los colores y los ingredientes es una excelente opción para lograr un equilibrio, pues si escogemos como entrante una ensalada con vegetales y pescado, quizá podemos elegir un plato principal en la que haya algo de cereales y carnes rojas para compensar y así, ir equilibrado nuestro menú de Navidad.

Con todos estos trucos en mente, podrás armar un menú equilibrado, muy sabroso, colorido y tradicional para esta Navidad.