Todos sabemos que con la llegada de las fiestas de fin de año las calorías de nuestra dieta se incrementan notablemente, y dado que resulta casi imposible llevar días de bajo aporte energético, te proponemos en esta Navidad, elegir correctamente tus calorías.
Calorías sí, pero saludables
Si no podemos controlar las calorías que consumimos, es decir, si ya sabemos que vamos a tener un exceso de energía durante los días festivos en esta Navidad, lo mejor que podemos hacer es escoger calorías saludables.
Como explicamos anteriormente, no todas las calorías son iguales, sino que para el organismo es diferente 1 Kcal de grasa que una de hidratos o de proteínas.
Las calorías que derivan de proteínas no pueden almacenarse en nuestro cuerpo, cuestan más trabajo y energía digerirse y metabolizarse y además, sacian, mientras que por el contrario, los excesos de hidratos sí pueden almacenarse en el cuerpo y más aun las calorías que sobran y derivan de grasas.
Además, éstas últimas (de grasas) no sacian en absoluto sino que por el contrario, pueden animarnos a seguir comiendo.
Las calorías derivadas de alcohol tampoco sacian, se utilizan de forma prioritaria como fuente de energía y por lo tanto, favorecen el almacenamiento de otras.
Además, es importante saber qué tipo de grasas son las que ofrecen las calorías, así como qué tipo de hidratos, pues no serán lo mismo grasas de frutos secos que de tocino y tampoco será igual las calorías de hidratos de frutas o verduras que las del azúcar.
Entonces, ten en cuenta de qué nutrientes derivan las calorías de los alimentos o platos que planeas consumir en esta Navidad y así, no descuidarás la calidad de la dieta en estas fechas.
Ejemplos de equivalencias calóricas
Para que veas cómo puedes sumar igual cantidad de calorías pero con nutrientes muy diferentes, os dejamos algunos ejemplos de equivalencias calóricas de alimentos navideños que tú puedes tener en cuenta en estas fechas:
En términos de calorías, un vaso de refresco es idéntico a 5 o 6 almendras garrapiñadas, pero mientras que el primero sólo aporta sodio, azúcares y aditivos, las segundas ofrecen grasas buenas, vitamina E, fibra y minerales como el potasio o el calcio.
Entonces, si bien las calorías son iguales, siempre es mejor para nuestra dieta y la salud del organismo escoger las almendras garrapiñadas por sobre el vaso de refresco.
Otra equivalencia se muestra a continuación:
Ambos ofrecen 100 Kcal, pero el turrón de Alicante es fuente de proteínas y fibra que sacian así como de vitaminas, minerales y grasas buenas, mientras que las patatas fritas solo aportan grasas y sodio y nos incentivan a seguir comiendo.
En el próximo ejemplo vemos que 15 a 20 almendras son equivalentes en calorías a un polvorón, pero las primeras son fuente de grasas insaturadas, calcio, potasio, magnesio y fibra, mientras que el polvorón es una combinación de grasas y azúcares únicamente.
Por último, vemos que un mantecado es igual en calorías a una porción de mazapán, pero los nutrientes que aportan su energía son muy diferentes en uno y otro.
Si bien ambos tienen grasas y azúcares, el mantecado casi no aporta fibra ni proteínas, mientras que el mazapán si lo hace y además, aporta grasas de mejor calidad que el primero y vitamina E con función antioxidante.
Con esto, demostramos que si bien podemos pasarnos con las cantidades en estas fechas, siempre es recomendable elegir bien las calorías que ingresamos a nuestro cuerpo, pues una calidad diferente puede hacer mucho por la salud del organismo y nuestra dieta durante esta Navidad.
En Directo al Paladar | Las calorías en la cena de Navidad
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