Sencillos cambios pueden producir grandes resultados en la alimentación cotidiana
Si en los comienzos de este 2023 te has propuesto optimizar la calidad de tu alimentación cotidiana, te contamos que aún puedes hacer mucho para mejorar tu dieta y tu salud de aquí a fin de año (y es más sencillo de lo que crees).
Implementar sencillos cambios pueden ayudarte a lograr una alimentación de calidad con un mínimo esfuerzo.
Por eso, proponemos aplicar los siguientes recursos para mejorar de forma sencilla tu dieta y tu salud de aquí a fin de año:
Incluir al menos una fruta o verdura en cada comida
Es algo tan sencillo como no olvidar aquella pieza de fruta o de verdura en cada una de nuestras ingestas diarias, de manera de incrementar el consumo de estos alimentos que pueden ofrecernos fibra, agua, vitaminas y minerales valiosos para el organismo.
Este pequeño cambio en tu dieta habitual sostenido en el tiempo puede ayudarte a reducir la densidad calórica de tu dieta e incrementar nutrientes de calidad que ayudan a proteger la salud.
Sentarnos siempre antes de empezar a comer
El consumo inconsciente de alimentos puede promover una ingesta excesiva y de calidad inferior; por lo tanto aconsejamos sentarnos siempre antes de empezar a comer y evitar la presencia de distractores mientras nos alimentamos.
Con la finalidad de lograr una alimentación más consciente, de promover la saciedad y de mejorar la calidad de lo que comemos; recomendamos sentarnos a la mesa y prestar atención a lo que vamos a ingresar al cuerpo como alimento, intentando no mirar televisión ni trabajar frente al ordenador mientras comemos.
Garantizar la presencia de muchos colores en cada plato
Con el objetivo de dar variedad a nuestra dieta sin incentivar un mayor consumo de alimentos, recomendamos que en cada plato o comida que elaboremos allá muchos colores presentes.
Garantizar una variedad de colores nos asegura que estamos antes diferentes nutrientes que nuestro organismo necesita, y por lo tanto, nos alejamos de posibles carencias nutricionales, de la monotonía en la dieta habitual y también, incorporamos fitonutrientes o sustancias propias de los alimentos que pueden beneficiar la salud.
Preguntarnos si tenemos hambre antes de comer
Si nos comportáramos como bebés recién nacidos y dejáramos que nuestros instintos guiaran nuestras decisiones alimentarias, sin duda lograríamos un cuerpo mucho más sano sin exceso de peso y sin ingestas emocionales.
Aunque es claro que como adultos hemos perdido esta capacidad instintiva de descifrar cuando tenemos hambre y cuando estamos saciados, por eso lo recomendable es preguntarnos a nosotros mismos e intentar identificar las señales que manda nuestro organismo.
Especialmente, aconsejamos hacernos esta pregunta cuando estamos por empezar a comer o por iniciar la búsqueda de alimentos.
Utilizar más especias hierbas y condimentos
Las hierbas, especias y condimentos pueden agregar mucho sabor, color y aroma a nuestros platos permitiéndonos lograr una dieta más apetecible pero también más nutritiva.
De hecho, aun usadas en pequeñas cantidades, muchas hierbas y especias brindan una cantidad apreciable de minerales, vitaminas y antioxidantes que permiten enriquecer nuestra dieta y mejorar nuestra salud.
Además, el uso de hierbas y especias puede ayudarnos a disminuir el uso de sal o salsas comerciales de inferior calidad nutricional y perjudiciales en exceso.
Beber agua en cada ingesta
El consumo de agua como bebida habitual resulta fundamental para lograr una dieta de calidad, pero además tener el hábito de beber agua en cada una de nuestras ingestas o bien, de infusiones u otras bebidas sin azúcares agregados y sin alcohol, resulta clave para promover la hidratación del organismo y optimizar el funcionamiento metabólico.
Por eso, recomendamos beber agua siempre que sea posible y sobre todo, asegurarnos su consumo en cada ingesta, pudiendo esto ser de ayuda para controlar la cantidad de alimentos que comemos.
Comer despacio y masticando bien cada bocado
La forma en que comemos también puede ser determinante de nuestra dieta y nuestra salud, es por eso que recomendamos comer despacio y masticar bien cada bocado de manera de favorecer la saciedad y el proceso digestivo.
Masticar bien puede evitarnos malestares estomacales posteriores y puede facilitar el control de lo que comemos ayudando a saciarnos fácilmente.
Estos son algunos recursos que pueden ayudarte a mejorar tu dieta y tu salud fácilmente de aquí a fin de año, y que junto a otros hábitos de vida puedan representar un gran y positivo cambio para tu organismo.
Imagen | Foto de portada: Vanessa Loring, foto 1: Brooke Lark, foto 2: Outcast India, foto 3: Louis Hansel, foto 4: Icons8 Team, foto 5: Ratul Ghosh, foto 6: engin akyurt, foto 7: Gardie Design & Social Media Marketing.
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