La industria sin duda pretende facilitarnos la vida en muchos sentidos. No obstante, en lo que a alimentación se refiere una gran parte de los productos no son aconsejables. Hay algunas excepciones, y buenos procesados que si pueden ser de utilidad para cocinar sano sin complicaciones. Te contamos cuáles son:
Legumbres de bote o en conserva
Las legumbres son un amplio grupo alimentos que puede ofrecernos valiosos nutrientes al organismo, sin embargo al utilizar la opción seca se requiere un gran tiempo en la cocina, pasando por el remojo y la posterior cocción.
Por eso, las legumbres de bote que ya están listas para usar son una excelente alternativa para ahorrar mucho tiempo e incluir nutrientes de calidad.
Si bien en las mismas hay más sodio y determinados conservantes que pueden no ser de nuestro agrado, recomendamos enjuagarlas y escurrirlas repetidas veces para obtener un producto lo más semejante a las legumbres secas cocidas en casa, y aprovechar al máximo sus beneficios.
Muchos platos pueden elaborarse con legumbres en conserva en sólo minutos, logrando así la incorporación de este noble grupo de alimentos a la dieta habitual.
Pescados y mariscos enlatados
Otra conserva que puede ser muy útil al momento de cocinar más en casa con nutrientes de calidad, aún cuando no tenemos tiempo, son los pescados y mariscos enlatados.
Con las mismas podemos obtener proteínas de alta calidad así como en algunos casos grasas insaturadas beneficiosas para el organismo, hierro, vitamina D, calcio y potasio en apreciables proporciones.
Ahorrándonos la cocción y manipulación del alimento y en muchos casos, evitando la producción de olores que no nos agradan, podemos incluir nutrientes de calidad derivados del pescado y el marisco, a la dieta habitual.
Por otro lado, representan una forma muy sencilla de incorporar proteínas animales de alto valor biológico a nuestros platos, con sólo un abrir de latas.
Frutas y verduras congeladas
Ahorrándonos la selección, el lavabo y el blanqueado previo en muchos casos, podemos acudir a vegetales congelados listos para incorporar diferentes platos.
Las frutas congeladas pueden consumirse como tal o bien incorporarse a batidos, pasteles y demás; mientras que las verduras y hortalizas que podemos encontrar congeladas en el supermercado se descongelan en muy poco tiempo y pueden incorporarse fácilmente a empanadas, tartas, salteados, estofados y muchas recetas más.
Podemos ahorrar mucho tiempo en la cocina con su utilización y tener opciones listas para emplear siempre en casa e incorporar nutrientes de calidad propios de los vegetales tales como vitaminas, minerales y antioxidantes.
Hierbas, setas o algas deshidratadas
Determinados alimentos son altamente perecederos y tienen una corta vida útil si los empleamos en fresco, pudiendo requerir cuidados muy delicados al momento de manipularlos.
Este es el caso de las hierbas que pueden saborizar nuestros platos setas y algas que perfectamente podemos tener deshidratadas en casa para acudir a ellas cuando más la necesitemos.
De esta forma, pueden almacenarse por largo tiempo y es posible incorporarlas sin hidratar previamente a diferentes platos, o perfectamente pueden rehidratarse para posteriormente ser utilizados como frescos, incorporando entre otras cosas, potasio, vitaminas del grupo B, calcio, magnesio, hierro y también, proteínas vegetales.
Verduras en conserva o encurtidas
Las verduras siempre son aconsejables para que estén presentes en cada uno de nuestros platos, pudiendo ofrecer fibra, pocas calorías con un alto contenido acuoso, y vitaminas así como minerales diversos que el organismo necesita.
Si una de las razones por las cuales su presencia es reducida en nuestros platos es la falta de tiempo para su selección, lavado y posterior cocción recomendamos acudir a vegetales en conserva o encurtidos.
Judías verdes, espinacas, remolachas, alcachofas, espárragos y muchas otras opciones se encuentran en el supermercado listas para ser usadas con sólo abrir una lata.
Recomendamos siempre enjuagarlas y escurriralas si queremos reducir su contenido en sodio o bien, no adicionar sal de mesa a los platos que las incorporen, de manera de aprovechar nutrientes sin excedernos en la cantidad de este mineral que en elevadas proporciones puede perjudicar la salud.
Pescados y mariscos congelados
Tal como ocurre con los vegetales congelados, los pescados y mariscos pueden tener una mayor vida útil si los compramos y almacenamos congelados, siendo una excelente alternativa para obtener proteína de calidad y en muchos casos, grasas saludables para el organismo.
Nos permiten incorporar estos alimentos de forma sencilla, ahorrándonos la limpieza de cada pieza y pudiendo en muchos casos, pasar directamente del congelador a la cocción, sin inconveniente alguno.
Es importante escoger pescados y mariscos frescos congelados y que no tengan ningún tipo de añadido, sino que sólo se hayan limpiado, fileteado y congelado a su paso por la industria, ya que hay muchos sucedáneos o procesados de mala calidad derivados de pescados que en nada se asemejan a estos alimentos en su estado natural.
Estos son los buenos procesados que podemos incorporar nuestra dieta habitual, para cocinar sano sin complicaciones, ahorrando en muchos casos tiempo en la cocina.
En Directo al Paladar | Los mejores alimentos congelados para cocinar una cena rápida o el táper (y muchas recetas para no aburrirte)
Imagen | iStock, Unsplash y Jumpstory
Ver todos los comentarios en https://www.directoalpaladar.com
VER Comentarios