La comida basura crea adicción o eso por lo menos es lo que refleja un nuevo estudio del Instituto de Investigación The Scripps, en California, EEUU, que indican que en el cerebro de determinadas personas se activan las mismas zonas que los adictos a las drogas.
Por el momento se ha realizado un estudio con ratones y todos mostraban un único patrón. Cuanta más comida basura ingerían menos placer obtenían por lo que necesitaban consumir cada vez más cantidades para obtener el mismo placer y por lo tanto cada vez engordaban más.
Las técnicas que utilizaban para demostrar este ansia para comer son un tanto cruentas por lo que mejor me las ahorro. Pero parece que por un lado demuestran que la comida basura engancha y que por otro lado la adicción que se crea es exactamente igual que la adicción que siente un drogadicto por la cocaína u otras drogas. Es decir que se utiliza el mismo sistema neurológico. De hecho los pequeños ratones parece que una vez que les retiraban la comida basura preferían morir de hambre que comer otra cosa que no les reportaba ningún tipo de placer.
Y es que el placer de comer es lo que mueve al hombre en la gastronomía y si no que se lo pregunten a las personas que viven a dieta siempre y sin embargo no pueden parar de pensar y hablar de lo que comerían si no estuviesen a dieta. El placer es demasiado fuerte y como en todo en la vida hay diferentes fortalezas en cada persona para evitar caer en una adicción.
Realmente no es un novedad que existen grupos de adictos a la comida (en términos generales), pero este estudio podría presentar un antecedente importante en lo que se refiere a cómo poder evitarlo ya que vieron que había una disminución importante de dopamina en el cerebro. Por lo que se podrían abrir nuevos caminos en el tratamiento de la adicción a la comida.
Vía | El Mundo Fotos | avlxyz | ebruli En Directo al Paladar | La fagomina, una esperanza contra la obesidad En Directo al Paladar | Eurotoques contra la obesidad infantil
